Hipopresivos postparto: Reeduca tu postura tras dar a luz

Una vez que hemos dado a luz, que nos hemos adaptado a la presencia de ese dulce bebé que ha llegado a nuestra vida y que nos hemos acostumbrado a dormir poco llega el momento en el que toda mujer quiere volver a sentise mujer de nuevo. Empiezas a recuperar buenos habitos alimenticios, a arreglarte un poco más, a querer perder esos kilos que quizás aún tienes, en definitiva, a recuperar tu cuerpo. En esta misión que tienes los ejercicios hipopresivos durante el postparto se pueden convertir en tu mejor arma para reecudar tu postura tras dar a luz. 

Hemos querido hablar con Caroline Correia, fisioterapeuta femenino, especialista en suelo pélvico y coautora junto a Pilar Rubio del libro, Embaraza, ¿y ahora qué?, para que nos oriente sobre qué tipo de ejercicios debemos realizar en este periodo de nuestra vida. 

Primer ejercicio de hipopresivos para el post parto

¿Y por qué realizar ejercicios hipopresivos durante el postparto? Porque nos ayudará a reeducar nuestra postura, a recuperar nuestro tono de suelo pélvico y nuestra función sexual, a mejorar nuestro tránsito intestinal, a mejorar la diástasis de los rectos y a disminuir el dolor de espalda, tan típico en esta fase en la que estamos con nuestro bebé en brazos. 

Para el primer ejercicio, colócate de rodillas, mantén tus piernas separadas a la anchura de la cadera, los pies apoyados en el suelo, como si tuvieras una pared que te hiciera de tope con los talones. La columna tiene que estar bien estirada, los hombros separados de las orejas, coloca las palmas de las manos hacia adelante y, desde aquí, empieza a respirar: inspira y suelta el aire por la boca. Repite estos ciclos de respiraciones tres veces. 

Segundo ejercicio de hipopresivos para el post parto 

Vamos a por la segunda postura para la realización de hipopresivos en el postparto. Seguimos con la primera y más importante pauta de los hipopresivos: mantener la columna lo más estirada posible. Mantén las piernas separadas, la pelvis en el centro y los hombros bien separados de las orejas. Estira los brazos e imagina que quieres tocar el suelo con los dedos. 

Empuja con los codos hacia afuera, mantén esa sensación de tensión, échate un poco hacia delante como si fueras un bloque y comienza a inspirar y a espirar. 

Si tienes alguna duda de cómo realizar este tipo de hipopresivos, mira la explicación completa que nos ha dejado Caroline Correia en el siguiente vídeo. ¡Ya no tienes excusa para comenzar a cuidarte tras dar a luz! 

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