La tradición familiar de poner el mismo nombre a los hijos

La sociedad está cambiando y la transformación del concepto de familia es evidente. Pero hay algo que se mantiene, porque la familia, aunque no sea bajo el modelo tradicional, sigue siendo nuestro soporte fundamental. Nos pese o no, una gran parte de nuestra personalidad está determinada por las vivencias familiares de nuestra infancia. Y aunque a veces nos gustaría desligarnos de ella, la familia siempre está ahí en forma de nombre o de apellido para recordarte de dónde vienes y a dónde perteneces. 

Seguir la tradición familiar para el nombre de tu bebé

Una vez que hayas descubierto que estás preparada para ser madre, es el momento de plantearte algunas cosas respecto a tu bebé. Elegir el nombre de tu bebé es importante porque no deja de ser un indicativo de su personalidad y, si perteneces a una de esas familias donde todas las primogénitas se llaman igual, tal vez provoques un conflicto familiar si decides romper la tradición.

Pero la elección del nombre de tu niña es tuya y de tu pareja, así que no debes dejarte influir por legados familiares, especialemente si tu nombre y el de todas tus antepasadas está pasado de moda y suena terriblemente anticuado. Porque los nombres para bebés también sufren los cambios de la moda. 

Nombres que antaño sonaban nobles y de una gran dignidad, ahora nos resultan arcaicos y hasta ridículos. Y por el contrario, nombres que hoy en día nos parecen lo más chic, algún día estarán tan desfasados como el de tu bisabuela. Sólo unos pocos nombres tradicionales se mantienen al margen de modas y permanecen como nombres frecuentes a lo largo de los años.

Criterios para elegir el nombre de tu bebé

A la hora de elegir el nombre de tu niña ten en cuenta que éste va a influir en su personalidad y en su carácter. Si quieres que tu hija soporte el peso de la tradición familiar llamándose igual que tú, tu madre, tu abuela, bisabuela, remontándose a los inicios de tu árbol genealógico, adelante, no tienes más que guiarte por lo cómoda que te sientes tú con tu nombre.

Pero no vayas a ponerle el mismo nombre familiar, aunque no te guste, sólo por no decepcionar a tu familia. Hay mil y una maneras de homenajear a una antepasada ilustre o de sentirte orgullosa de tu genealogía sin necesidad de que tu hija sufra las consecuencias de un nombre demasiado excéntrico.

Así que déjate guiar por tu instinto y a lo largo del embarazo, tu propia hija te irá dando ideas del nombre que le conviene. Imagínate a tu niña en brazos y prueba con distintos nombres, tu corazón sabrá cuál es el más apropiado para tu bebé.

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