Cómo perder peso comiendo tu pizza favorita

Es el sueño de todas las personas que están a régimen: poder perder peso comiendo su pizza favorita, su postre preferido o lo que quiera... Deja de soñar, porque es una realidad. Seguramente te estés preguntando, ¿pero dónde está el truco? ¿eso no puede ser? Y sí, hay una trampa, pero una triquiñuela que impedirá que te pegues un atracón un día sí y otro también y que consiguirá el objetivo que tanto anhelas: perder peso de una forma equilibrada y saludable. 

Perder peso comiendo lo que te gusta

Una de las cosas que ocurren cuando una persona está a dieta es que no puede comer todo eso que le gusta y que, como no podía ser de otra manera, los placeres más grasientos y calóricos están relegados de su dieta. Y, ¿qué pasa cuando nos prohiben algo? Que lo queremos con mas ansia y con más deseo, y que no dejamos de pensar en ello hasta que un día pasamos por una tienda y nos pegamos un atracón a base de ese delicioso manjar.

La forma de evitar estos atracaones que echan al traste todo nuestro esfuerzo de semanas o meses es permitirnos el capricho de comer un día a la semana aquello que nos apeteza, sin estar pendiente de sus calorías. Por un lado, la dieta dejará de ser una esclavitud y, aunque de primeras puede resultar una forma más lenta de perder peso, también será una manera más segura y sostenible. Por no hablar de que llegará un momento que, quizás, ni te apetezca comer esa pizza, hamburguesa o helado, porque ya no será una prohibición.

Dieta del pulgar o de la trampa para perder peso

Esta trampa que hacemos en nuestro menú establecido se llama dieta del pulgar y reporta muchos beneficios. Además de los que hemos comentando más arriba (evitarás los atracones y ya no tendrás tanta ansia por comer ese "alimento prohibido"), la dieta del pulgar o dieta trampa ayudan a las hormonas de la felicidad de tu cuerpo a mantener tu mente feliz y saciada mientras estás quitándote esos kilos de más. Por otro lado, el cortisol produce una hormona del estrés, que es causada debido a un antojo injustificado que solo conducirá a un mayor aumento de peso. 

Así que, ya sabes, puedes comerte tu trozo de pizza, tu hamburguesa preferida, tu helado favorito... ¡pero ojo con las cantidades! Perder peso está bien, pero como siempre decimos, con cabeza. 

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