Qué desayunar para adelgazar sin pasar hambre

El refrán indica que “el desayuno es la comida más importante del día” y por ello es vital que lo tengamos en cuenta a la hora de elegir qué vamos a tomar para comenzar la jornada. Un buen desayuno debe proporcionarnos energía, para que podamos resistir los deseos de picar entre horas, y a la vez ser bajo en grasas si lo que queremos es adelgazar.

Igual que la cena es clave para bajar de peso, lo mismo ocurre con el desayuno, que debe ser complementario. Si en la cena debemos consumir pocas calorías, ya que vamos a dormir y no quemarlas, con el desayuno ocurre todo lo contrario. De ahí la importancia de tomar un desayuno completo y equilibrado que contenga todos los grupos alimenticios, y nunca saltársela.

Cómo adelgazar con un desayuno equilibrado

Para tomar un desayuno adecuado, debemos tener en cuenta que su total debe suponer el 30% de las calorías diarias. Una buena opción para el desayuno debe incluir hidratos (avena, cereales o pan integral), leche o yogur desnatado, un café o té, proteínas de acompañamiento (queso fresco desnatado, confitura o frutos secos) y una pieza de fruta, preferiblemente kiwi, naranja, frambuesas etc.

Un desayuno de estas proporciones debería aportar la energía suficiente para resistir hasta la comida, si nos entra hambre siempre podemos recurrir a tomar un zumo o batido de frutas, o un yogur. A lo largo del resto del día debemos distribuir el resto de comidas, intentando que se realicen siempre a la misma hora.

No es necesario que sea demasiado abundante, pero sí lo suficiente para sentirse satisfecha y evitar los excesos, además el desayuno nos ayuda a acelerar el metabolismo y quemar grasas con mayor facilidad. Además de un buen desayuno, no debemos olvidar llevar una dieta equilibrada el resto del día y practicar deporte regularmente.

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