Lo que te puede pasar si sigues una dieta de 600-800 calorías

Hay dietas de 1200 calorías, de 800 e incluso de 600, pero lo cierto es que lo único que se consigue al seguir durante varios días este tipo de alimentación son problemas de salud, así como un rápido aumento de peso una vez que se vuelven a ingerir las calorías necesarias diarias. ¿Sabías que estas dietas causan problemas hormonales y desajustes en el organismo? Te contamos los posibles riesgos de seguir una dieta diaria de 600-800 calorías.

Peligros de las dietas de 600-800 calorías

Según hemos consultado en varios estudios o instituciones, como la National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases (NIDDK), con amplia información sobre los riesgos de las dietas de bajas calorías, podemos determinar que las dietas de 600-800 calorías tienen grandes consecuencias negativas para el organismo. No hay dietas milagro, lo más importante en la alimentación es hacerlo con coherencia y consciencia. Por eso, es importante acudir a profesionales, tanto endocrinos como nutricionistas, para determinar cuál es la mejor alimentación según la situación o las necesidades de cada persona.

Cabe mencionar, antes de nada, que el cuerpo necesita de energía para funcionar, y que esa energía proviene de las calorías que consumimos. Cuando respiramos, andamos, o dormimos, nuestro cuerpo está consumiendo esas calorías; así que si solo ingerimos una cantidad ínfima de ellas, el cuerpo tiene mucho menos de lo necesario para realizar sus funciones básicas.

Sin embargo, a pesar de las advertencias, son muchas las personas que se obsesionan en probar dietas nada recomendables para perder peso rápidamente. Te contamos lo que puede pasar si sigues una dieta de 600-800 calorías:

+ Pérdida de masa muscular

Con este tipo de dietas es lógico que observes una drástica pérdida de peso. Sin embargo, no es una pérdida saludable, ya que el organismo comenzará a consumir sus reservas de grasa y también masa muscular.

+ Déficits de minerales y vitaminas esenciales

Estos déficits pueden causar complicaciones difíciles de reparar en el organismo. Al consumir tan pocas calorías, es complicado obtener todos los nutrientes que el cuerpo necesita, lo que puede causar otros problemas como debilidad o fatiga, así como trastornos endocrinos.

+ Bajadas de tensión o sensación de mareo

Esta carencia de vitaminas y minerales, así como de las calorías necesarias diarias, puede dar lugar a bajadas de tensión o de azúcar. Otros riesgos a tener muy en cuenta son los posibles mareos, la debilidad en los músculos o problemas de hinchazón de pies y manos por retención de líquidos.

+ Estrés metabólico

Estas dietas tan peligrosas para el organismo generan un tipo de estrés metabólico que termina por acelerar el envejecimiento prematuro de la piel y por deteriorar en estado de salud en general a medio y corto plazo.

+ Efecto rebote

Si "acostumbramos" al cuerpo a ingerir menos kilocalorías de las necesarias, nuestro cerebro entenderá que el cuerpo se encuentra en modo "ahorro" o "supervivencia", por lo que utilizará la menor energía posible para poder realizar las funciones vitales. En cuanto aumentamos nuestras calorías, de un día para otro, el cerebro no entiende este exceso calórico, por lo que acabará reservando estas calorías en los depósitos de grasa, para poder aguantar esa supuesta "supervivencia", lo que llevará a un aumento de peso.

+ Desequilibrio del organismo

Estreñimiento, diarreas, hígado graso, déficit de vitaminas, minerales y proteínas, son otras de las consecuencias que puede sufrir el organismo si se le priva de una alimentación sana y equilibrada. La falta de nutrientes, vitaminas y proteínas esenciales da lugar a un desequilibrio del organismo. Este desequilibrio puede afectar a los riñones. Por eso pueden aparecer problemas renales, ya que los riñones se ven obligados a no filtrar las proteínas que necesitan.

+ Problemas en el sistema cardiovascular

Un largo periodo de restricción calórica podría provocar daños en el sistema cardiovascular, ocasionado por una mala alimentación.

+ Estrés y ansiedad

Las consecuencias de seguir estas dietas en las que solo consumes 600 u 800 calorías no son solo físicas, sino también mentales: cuadros de ansiedad, depresión, nerviosismo e irritabilidad sumados a la sensación constante de hambre. 

Recuerda que una mujer de tamaño mediano necesita de un aporte calórico diario de entre 1.500 y 2.000 calorías; la elección es tuya.

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