Síntomas de las ojeras: el por qué de su aparición

Las ojeras se caracterizan por ser unos círculos oscuros bajo los ojos. Incluso las ojeras pueden salir aunque descanses por la noche estupendamente, además aunque no durmieras bien y tuvieras fatiga, esto tampoco sería la única razón para que aparezcan las ojeras oscuras en tu rostro. 

En ocasiones las ojeras pueden ser genética, es decir, hereditarias. En otras ocasiones pueden ser causadas por otros problemas como las alergias estacionales, el llanto u otros motivos. Incluso a veces lo que parecen ojeras únicamente son párpados hinchados o huecos debajo de los ojos que se desarrollan como una parte normal del envejecimiento humano. 

Aunque las causas más comunes en la aparición de las ojeras suelen ser: alergias, dermatitis atópica, fatiga, herencia, irregularidades en la pigmentación, frotar o tocarse los ojos, una exposición excesiva al sol (se produce más melanina), adelgazamiento de la piel (pérdida de grasa y colágeno).

Los síntomas que suelen aparecen con las ojeras son fáciles de detectar: las bolsas de debajo de los ojos se hinchan, pero también pueden no hincharse y que simplemente aparezcan unas zonas oscuras bajo los ojos. Dependiendo del tipo de piel que se tengan las ojeras pueden ser más oscuras, más rojizas, azuladas e incluso con tonos verdes o morados.

¿Hay que acudir al médico por tener ojeras? 

Normalmente no es necesario acudir al médico por las ojeras, puesto que normalmente cuando se busca el problema de raíz y se soluciona, las ojeras también suelen marcharse. Pero habrán algunas ocasiones en las que sí deberás valorar acudir a tu médico. 

Por ejemplo si el oscurecimiento y la hinchazón aparecen bajo un solo ojo y parece que está empeorando con el tiempo, en este caso tendrás que ir a tu médico de cabecera para ver qué ocurre. Si necesitas cubrir la ojera con alguna crema específica tendrás que acudir al dermatólogo.

Dependiendo de lo que esté causando las ojeras, el médico te podrá recomendar algunas cremas e incluso alguna combinación de tratamientos para reducir la decoloración. En los casos más difíciles la terapia con láser o los peelings químicos pueden ser algunas opciones recomendadas. A veces también son opciones los rellenos inyectables o la cirugía. Sin embargo, te recomiendo que antes de optar por estas opciones agresivas, intentes ponerles fin con remedios caseros ya que la mayoría de veces no necesitan ser tratados de este modo. 

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