Por qué no deberías darte demasiados rayos uva en la piel

Los rayos UVA son una opción por la que se decantan muchas personas que desean lucir un bronceado perfecto y rápido durante todo el año. Aunque un uso moderado no suele ser perjudicial para la salud, como todo en esta vida, el exceso puede desencadenar en graves riesgos tanto para el bienestar interior como el exterior.

Las máquinas de los rayos UVA tienen potentes filtros que, en teoría, eliminan las radiaciones ultravioletas del tipo B, que son las que más afectan a la piel. A su vez dejan pasar las del tipo A que son las encargadas de broncear tu piel de manera rápida. Pero las de este último tipo no son del todo inocuas pues afectan a las fibras elásticas de la piel y, su acumulación produce envejecimiento a largo plazo y lesiones precancerígenas.

Los riesgos de abusar de los rayos UVA

Según un estudio de la OMS publicado en 2009, el riesgo de cáncer aumentaba hasta un 75% cuando los rayos UVA habían sido tomados por menores de 30 años. Además de ello, hay que tener en cuenta que muchas personas no deben usar este tipo de bronceado artificial como por ejemplo si tienes la piel muy clara, si tienes muchas pecas o lunares, si has tenido cáncer de piel o si estás embarazada.

A tener en cuenta también son los riesgos que pueden ocurrir al abusar de estas máquinas de rayos ultravioleta, como los siguientes:

- Cáncer de piel. Los rayos UVA inciden sobre la piel y pueden provocar modificaciones en el ADN celular que desencadenen en un cáncer.

- Quemaduras. Al igual que ocurre al tomar el sol durante mucho tiempo sin usar protección solar, las quemaduras en el rostro y en el cuerpo pueden ocurrir a través de los rayos UVA.

- Radicales libres. Los rayos se van aculumando en la piel produciendo así radicales libres que traen consigo la aparición de arrugas y un envejecimiento prematuro de la piel.

- Reacciones alérgicas. Si tomas algún tipo de medicamento y usas los rayos UVA puede que padezcas una reacción alérgica que se traduciría en manchas, arrugas y pérdida de firmeza en la piel.

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