Patologías de la piel: enfermedad de Darier
La enfermedad de Darier es una anomalía de carácter genético en la que se producen diversas alteraciones en la formación tanto de las mucosas como de las uñas y de la piel. Se trata de una enfermedad que se va agravando con el transcurso de los años puesto que comienza con manifestaciones leves durante la infancia que se van intensificando conforme las pacientes se van haciendo mayores. Está caracteriza por la presencia de lesiones papulares -oscilan entre el color rosáceo y el marrón- que progresivamente van formando verrugas de aspecto grisáceo distribuidas de forma simétrica.
Síntomas de la enfermedad de Darier
La enfermedad de Darier se define clínicamente por la presencia de una multitud de lesiones aisladas, firmes, con diferente coloración, de forma escamosa y, frecuentemente, con un fuerte mal olor. Tienden a estar situadas en las zonas corporales con tendencia a desarrollar seborrea, es decir, en los pliegues nasolabiales, las orejas, el cuero cabelludo, las ingles, el pecho, el cuello, los hombros y la línea central de la espalda. Conforme va transcurriendo el tiempo estas lesiones se van fusionando y generando grandes placas que se llegan a tornar excesivamente gruesas. Cuando la enfermedad se materializa en el cuero cabelludo, las costras tienden a ser, además, especialmente grasientas.
Para realizar un diagnóstico preciso de la enfermedad de Darier habremos de acudir a un buen especialista dermatológico ya que, tanto por los síntomas que se presentan como por la distribución de las lesiones, resulta bastante sencillo confundirla con la dermatitis seborreica. Por estas razones resulta especialmente importante que el médico que nos atienda tenga en cuenta el carácter hereditario que dispone esta enfermedad.
Por desgracia para aquellas mujeres que sufran una patología dérmica como la enfermedad de Darier, hasta la fecha no existe ningún tratamiento médico que propicie su cura. Para prevenir las crisis que esporádicamente afectan a las pacientes es posible seguir una serie de consejos como evitar la exposición continuada al sol, evitar la transpiración, usar emolientes y utilizar ropa de algodón. Para aquellas lesiones que sean especialmente visibles y grandes es posible recurrir a técnicas como la electrocirugía, el láser o la dermoabrasión.
Puedes leer más artículos similares a Patologías de la piel: enfermedad de Darier, en la categoría de Piel en Diario Femenino.
Publicado:
Actualizado: