Granitos en los brazos: causas y tratamiento de la foliculitis

La llamada foliculitis o granitos en los brazos es una anomalía cutánea que se caracteriza por generar lo que comúnmente se define como piel de gallina, es decir, sobre la piel se ve una serie de granitos de aspecto poco estético que aparecen en diversas partes del cuerpo como los brazos o las piernas.

Estos granos normalmente tienen un pelo enquistado en su interior y ante la imposibilidad de crecer adecuadamente hacia el exterior genera ese color rojo y esa hinchazón. Aunque en la gran mayoría de casos no se trata de una patología con carácter médico, es evidente que nos encontramos ante un problema que puede llegar a acomplejarnos de tal manera que no queramos enseñar los brazos. En Diario Femenino contamos las causas más comunes y el tratamiento más indicado. ¡Toma buena nota!

¿Qué es la foliculitis o granos en los brazos?

Como decíamos, la foliculitis o granos en los brazos, es una especie de sarpullido o bultos, en ocasiones llenos de pus, que pueden causan picazón. Pueden ser superficiales o profundos y, por norma general, de ahí su nombre, afectan solo a los folículos pilosos o a estructuras profundas que se hallan en el interior de la piel. No es que sea algo grave, pero sí que debe ser tratado para que no empeore, así como para que a nivel estético nos sintamos mejor y ganemos en confianza en nosotras mismas.

En este sentido, la foliculitis se produce cuando los folículos pilosos se infectan con bacterias, normalmente por las del género Staphylococcus aureus (estafilococo), o bien, como ya hemos comentado antes, debido a que el pelo crece dentro de la piel, es decir, se enquista y al no poder crecer hacia el exterior causa la hinchazón rojiza. Por otro lado, puede ser a originada por un tipo de virus, por hongos o incluso por parásitos. En estos casos será el doctor quien determine la causa exacta tras la realización de las pruebas oportunas.

Además, existe una alteración en la piel seca y sensible llamada Queratosis Pilaris, que produce pequeños granitos y tacto rasposo en la parte posterior de los brazos, en la zona del tríceps. Este hallazgo es simplemente una variante de la normalidad que tiende a mejorar a medida de envejecemos, lo que ocurre es que en algunos pacientes la queratosis o sequedad se infecta y puede producir foliculitis. Mantener este tipo de piel hidratada es importante para prevenir las foliculitis.

Síntomas asociados a la aparición de granitos en los brazos

Entre los síntomas más comunes a la foliculitis o los granitos en los brazos encontramos los siguientes, aunque siempre pueden aparecer algunos más. Recuerda que debe ser un médico quien determine si el síntoma que padeces está relacionado o no con una foliculitis. Veamos algunos de ellos:

- Granos o pequeños bultos en las piernas o brazos justo alrededor de los folículos pilosos.

- Ampollas que se llenan de pus pues se han infectado. En ocasiones pueden llegar a explotar dejando visible una costra.

- Bultos inflamados.

- Hinchazón y picazón en la piel.

- Piel dolorida.

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Principales tipos de foliculitis que debes conocer

Según el lugar de la afectación, podemos discernir entre dos tipos de foliculitis: la superficial y la profunda.

La primera, la superficial, puede afectar a la parte superior del folículo del cabello y provocar síntomas como ampollas repletas de pus con tendencia a reventar y formar costras, picazón, dolor, piel enrojecida e inflamada o racimos de pequeñas protuberancias desarrolladas alrededor de los folículos pilosos.

La segunda, la profunda, se inicia en una capa cutánea más profunda generando sintomatología relacionada con dolor, ampollas llenas de pus con tendencia a reventar, cicatrices una vez desaparecida la anomalía o una gran masa o protuberancia inflamada.

A su vez, debemos mencionar la siguiente clasificación de granos en los brazos:

+ Foliculitis bacteriana. Tiene forma de sarpullido, causa picazón y tiene un origen bacteriano: staphylococcus aureus, estafilococo, los cuales viven en la piel de forma frecuente.

+ Bultos por rasuración (pseudofoliculitis). En este caso estamos hablando de vellos encarnados y no infectados. Suele darse sobre todo en personas con pelo rizado que frecuentemente se rasuran.

+ Sarpullido de jacuzzi (foliculitis por pseudomonas). Puede aparecer al primer o segundo día tras la exposición a la bacteria que lo provoca: pseudomonas, las cuales se hallan en jacuzzis y piscinas climatizadas en los que existe altos niveles de cloro.

+ Foliculitis eosinofílica. Afecta principalmente a las personas con virus de la inmunodeficiencia humana o síndrome de inmunodeficiencia adquirida.

¿Cuándo es necesario consultar con el médico o especialista?

Los casos más leves de foliculitis en los brazos desaparecen, por regla general, sin necesidad de aplicar tratamiento alguno. Sin embargo, es posible que la infección no mejore, a pesar incluso de la aplicación de algunos tratamientos específicos. Es más, puede que se propague o que se repita con excesiva frecuencia. En tales circunstancias, se recomienda la visita a un especialista como el dermatólogo ya que es posible que sea necesario administrar antibióticos para controlar el problema de manera eficaz.

De igual modo, será necesario pedir cita con el especialista o médico de cabecera si vemos que los granos desaparecen, pero vuelven, si notamos picor, hinchazón o cualquier otro síntoma o molestia que no desaparece a los pocos días pues, además de antibiótico, quizá sea necesario un medicamento antimicótico que requiere receta médica.

Soluciones más efectivas a los granos en los brazos y remedios caseros

En la mayoría de los casos los granos en las extremidades superiores e inferiores se van a combatir mediante tratamientos estéticos. En dicho tratamiento, va a jugar un papel fundamental el proceso de exfoliación de la dermis. El objetivo consistirá en arrastrar la piel muerta que rodea al pelo enquistado, intentando que éste consiga crecer hacia el exterior. Esta acción supone un mayor éxito siempre que tratemos la dermis del brazo en seco. Una vez concluido el tratamiento, es importante hidratar la piel mediante la utilización de una crema adecuada a sus necesidades.

Recuerda que este tipo de tratamiento estético se ha de realizar por parte de una clínica de calidad especializada y nunca por personal no cualificado o por nosotros mismos pues el problema se podría agravar en lugar de solucionarse.

Y aunque el tratamiento como tal se deba realizar con ayuda de un especialista, nosotros mismos podemos llevar a cabo una serie de cuidados con los que lograr que nuestra piel esté en las mejores condiciones posibles:

- Lava la piel cada día y seca con una toalla limpia únicamente para esta zona de la piel. No compartas tus toallas con nadie. Esta limpieza se puede hacer con antisépticos para prevenir, recomendándose aquellos que sean cosméticos y que no manchen, como la clorhexidina o el yodo antes del rasurado, previniendo así la foliculitis.

- Emplea geles de baño y otros productos de calidad acordes a las necesidades de tu piel y que tengan ingredientes cuanto más naturales mejor ya que son los más respetan el PH de la piel.

- Hidrata tu piel a diario, de este modo será más resistente a virus y bacteria.

- Protégela del sol con crema solar factor elevado o con protectores físicos como camisetas de manga larga.

- Procura no frotar ni hacer presión en esta zona pues la irritación será mayor. Tampoco explotes los granos, ni siquiera si tienen pus.

- Evita usar ropa muy ajustada o de mala calidad. Lava las prendas de vez en cuando con un jabón suave.  

- Si te vas a rasurar hazlo con cuidado y no de manera muy frecuente. Cuanto más pases la cuchilla por esa zona, más se van a enquistar los vellos. En el caso de que vayas a probar con un método distinto, por ejemplo, con la cera, deberás esperar a que los granos hayan evolucionado favorablemente.

Recuerda que ante cualquier duda sobre los granitos en los brazos o la foliculitis, un dermatólogo o médico será quien mejor te pueda ayudar y aconsejar sobre el tratamiento más aconsejable, y dará con las causas que han producido esta afección de la piel en tu caso.

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