Cómo aplicar leche limpiadora de la cara o desmaquillante facial

En el proceso de realizar nuestra limpieza facial diaria, saber cómo aplicar leche limpiadora de la cara es el primer paso y del que depende el éxito de la operación. Si usamos este tipo de desmaquillante facial correctamente estaremos ayudando a la piel a librarse de las impurezas y recibir con mayor profundidad los tratamientos que queramos aplicar a continuación.

Muchas personas han convertido este paso de la limpieza facial en una rutina casi automática. Pero, ¿estás segura de que te estás aplicando bien la leche limpiadora? Solo así conseguirás que tu piel se aproveche de todos sus beneficios.

¿Para qué sirve la leche limpiadora?

La función de la leche limpiadora es, como su propio nombre indica, la de limpiar el cutis. Su objetivo es retirar todas las impurezas que se acumulan sobre la cara a lo largo del día, entre las que podemos encontrar suciedad, polvo o grasa, entre otros. En caso de no hacerlo, toda esta contaminación puede ir poco a poco acumulándose en los poros, lo que causará una pequeña infección que saldrá a la superficie en forma de grano. 

Entonces, ¿qué es la leche limpiadora? Se trata de un producto que no solo es una crema desmaquillante que puedes usar para retirar ese maquillaje del día a día o de la noche. Se trata de un producto de limpieza facial que es muy recomendable utilizar. Debes aplicarla incluso si no has usado maquillaje, para que la piel pueda respirar sin impurezas que la obstruyan. 

Los especialistas recomiendan hacer una doble limpieza. Puede realizarse aplicando un agua micelar después de la leche limpiadora, pues de esta manera se consigue además de mejorar la limpieza una tonificación, pues hay aguas micelares con propiedades tonificantes e hidratantes. 

Paso a paso: Cómo aplicar la leche limpiadora del rostro

En nuestro ritual de limpieza facial diario se recomienda comenzar siempre con la aplicación de la leche limpiadora sobre la superficie de la cara y del cuello. ¿No sabes bien cómo hacerlo? Te contamos cómo aplicar la leche limpiadora correctamente paso a paso. ¡Toma nota! 

1 Cuidado con el pelo

El primer paso es retirar el pelo para que no se ensucie con los productos para el rostro. Para impedir que los mechones de pelo se te vengan a la cara y te dificulten la aplicación de la leche limpiadora, lo mejor es colocarte un turbante o una diadema. Otra opción es enrollarte el pelo en una toalla, igual que haces cuando sales de la ducha, o hacerte una coleta o un moño alto que recoja bien todo tu cabello. 

Una vez tengas tu cabello recogido de la manera que prefieras, es hora de empezar con la rutina de limpieza de rostro. Para ello, lo primero, es lavarte bien las manos. 

2 Extiende la leche limpiadora por la piel

Según la marca que utilices, es posible que tengas que humedecerte ligeramente el rostro antes de empezar. Pon un poquito de la leche limpiadora que vayas a utilizar para tu limpieza facial en tus dedos y comienza con la aplicación. 

Con suavidad, extiende la leche limpiadora hasta que cubra el rostro por completo, incidiendo en las zonas más difíciles de alcanzar. Utiliza las yemas de los dedos (nunca las uñas) para realizarte un masaje facial durante unos segundos.

3 Retira el desmaquillante

Después del masaje anterior, con el que conseguirás eliminar toda la suciedad acumulada de tu piel, puedes empezar a retirar el desmaquillante en caso de que estés maquillada. Para ello, puedes utilizar un disco de algodón húmedo y limpio.

Realiza el movimiento de retirada siempre de dentro hacia afuera y de abajo hacia arriba. De esta manera también estarás realizando ejercicios de gimnasia facial, que también te van a venir muy bien. Otra opción es retirar la crema con agua o una esponja húmeda, lo que favorecerá la hidratación de la piel. 

4 Lava la cara con agua

Si sientes que tu piel se ha quedado un poco tirante después de aplicar la leche limpiadora o que hay restos de producto, siempre puedes llenar tus manos de agua y llevártela a la cara. Este paso es opcional, pero te ayudará a sentir la piel más cómoda tras la limpieza.

Antes de continuar con el siguiente paso, si te has lavado bien la cara, sécate con una toalla limpia. Asegúrate de que el tejido que utilices esté limpio, porque sino no hará servido de nada toda la limpieza anterior ya que la suciedad de la toalla podría volver a impregnarse en tu rostro.  

5 Hidrata la piel con tu crema habitual

Si tienes la piel seca, aplica un poco de tu crema hidratante habitual. Extiéndela por toda la superficie de la cara realizando un masaje suave y circular. No tardarás en notar tu piel limpia y bien hidratada. También tienes la opción de aplicarte un tónico facial. 

¿Qué productos de limpieza facial utilizar según tu tipo de piel?

Cada piel tiene unas características y necesidades diferentes y, por tanto, cada una requiere un tipo de limpieza distinto. Aunque no está mal guiarse por las recomendaciones que te puedan hacer tus amigas o conocidas, siempre debes buscar el tipo de desmaquillante o leche limpiadora que mejor le siente a tu piel en concreto. Si tienes dudas al respecto, siempre puedes consultar con algún especialista para conocer mejor el tipo de piel que tienes y sus necesidades. 

+ La piel normal y mixta se limpia mejor con productos suaves como leches limpiadoras, geles micelares y agua micelar, que ayudan a mantener el equilibrio de la piel. Aplicada directamente con un algodón sobre la piel, algunos de estos desmaquillantes ni siquiera necesitan aclarado. Se recomienda la doble limpieza, como comentábamos unas líneas más arriba, es decir, usar el agua micelar como un tónico posterior al gel o a la leche limpiadora.

+ Si tienes la piel seca o sensible, el aceite desmaquillador te ayuda a nutrirla desde el interior y te dejará una gran sensación de suavidad en el rostro.

+ En el caso de las mujeres con piel grasa, se aconseja utilizar jabones suaves. Busca siempre productos oil free para no tener una sensación grasienta en el rostro. Incluso puedes buscar algún gel limpiador que tenga también partículas exfoliantes para arrastrar todas las impurezas de tus poros. Sea cual sea la opción que elijas recuerda que lo más importante es realizar una limpieza a fondo y completarla con la aplicación de un buen tónico facial adaptado a las pieles grasas. 

Y tú, ¿cómo cuidas tu piel? ¿Sabes aplicar leche limpiadora correctamente? 

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