¿Se puede pasar de la amistad al amor de repente?

Estás viendo una película en el sofá de tu casa con tu mejor amigo y de pronto os miráis y como por arte de magia os convertís en una pareja. ¿Cómo es el proceso por el que dos amigos se convierten en algo más? Nos preguntamos si se puede pasar de la amistad al amor de repente. Si surge por casualidad o surge por necesidad.

Cómo se pasa de amigos a pareja

Lo cierto es que no ocurre de repente. Tu cabeza no te da un chasquido para que mires a tu amigo como algo más ni tu corazón se pone a latir por ese amigo de un día para otro. Se trata de un proceso gradual, de una amistad que se va transformando con el tiempo aunque no te des ni cuenta, de unos gestos que os acercan más a otro tipo de interactuación que no es la habitual entre amigos.

Siempre es difícil detectar cuándo te has enamorado de tu amigo. Dudarás durante un tiempo y tus sentimientos estarán confusos. Y a él le pasará lo mismo. O eso esperamos, porque si no le ocurre lo mismo, nunca podréis convertiros en pareja. Pasar de la amistad al amor nunca ocurre de repente, otra cosa es que te des cuenta de repente, un buen día, por una situación concreta.

Te das cuenta, por ejemplo, el día que sales de fiesta con tu amigo como tantas y tantas veces y cambiáis el final habitual de la noche de cada uno en su casa por un revolcón entre las sábanas. ¿Casualidad o necesidad? A partir de ahí el amigo se convierte en amigo y algo más, con muchas posibilidades de progresar a rollo habitual y posteriormente a pareja.

Porque, seamos sinceras, qué mejor compañero de vida que tu mejor amigo. Pocas elecciones tan acertadas en el amor como un amor correspondido entre amigos, cuando ambos entendéis la pareja de la misma manera y el amor en la misma medida. No siempre se dan todas estas circunstancias favorables y no suceden de repente, sino que se van gestando poco a poco en vuestra cabeza y en vuestro corazón.

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