Por qué no deberías medir el amor de tu pareja

Laura Sánchez, Filóloga

Antes de empezar una relación de pareja deshojamos la margarita para saber "si me quiere o no me quiere". Después, ya con la relación más avanzada, la duda es otra. ¿Cuánto me quiere? Medir el amor de tu pareja no es el mejor hábito para tener una relación saludable porque indica mucha inseguridad. 

El problema de medir el amor de tu pareja

Sabes que tu pareja te quiere porque, entre otras cosas, te suelta un 'te quiero' casi todos los días, pero no sabes cuánto. ¿Cuánto te quiere tu pareja: mucho, poco o lo normal? ¿con qué cantidad de querer te quedarías tranquila? Tal vez estás empezando a intuir que preguntarte por la cantidad de amor que recibes no es la mejor idea. Y, como ejemplo, hagamos la pregunta a la inversa: ¿Cuánto quieres tú a tu pareja?

Hasta el infinito y más allá, hasta la luna ir y volver, hasta subir el Everest 100 veces. Eso es mucho querer, nos atrevemos a decir que es demasiado querer, pero no vamos a ponerle límites al amor, ¿verdad? Porque es imposible ponerle límites, porque si lo delimitas, lo devalúas. Y lo mismo ocurre si intentas medirlo, ¿te imaginas medir el agua del mar? No puedes hacerlo, como tampoco puedes medir el amor.

Por eso, intentar saber cuánto te quiere tu pareja indica un problema. Un problema tuyo personal más que un problema de pareja y un problema que va acompañada de la tan temida inseguridad. Cuidado porque la inseguridad y la baja autoestima han roto más relaciones de pareja que la infidelidad, así que olvídate de cantidades de amor porque tienes mil cosas más en las que puedes fijarte para tener una pareja feliz.

Lo que no puedes medir en tu relación de pareja

Hay otras cosas, además del amor, que no se pueden medir en la pareja, pero si te fijas en ellas tendrás una idea más acertada de cuánto y de cómo te quiere tu pareja. Porque no es la cantidad, es la calidad. ¿Tu pareja te quiere bien?, ¿es amor del bueno? Recuerda que se puede querer mucho, se puede querer con locura y, al mismo tiempo, querer de forma tóxica. Estos son los indicadores que te dicen qué tipo de amor fluye en tu relación de pareja:

+ El respeto. ¿Tu pareja te respeta? Esto no es algo que debas preguntarte es algo que debes exigir. Si te sientes respetada, si no te menosprecia ni en bromas, si confía en ti, si nunca jamás toca tus alas... ¡eso el amor! En caso contrario, no hay duda, eso no es amor.

+ La comunicación. ¿Hablas con tu pareja? Pero no vale hablar del tiempo que va a hacer el fin de semana o maldecir a tu jefe cuando vuelves a casa. La comunicación es la base del amor y un interés mutuo requiere el arte de hablar y escuchar en pareja.

+ La confianza. ¿Confías en tu pareja? Puede que seas una persona celosa e insegura y siempre temas una infidelidad; o puede que la falta de confianza en tu pareja vaya por otros caminos, como por ejemplo, pensar que un buen día te puede fallar. La confianza, como el respeto y como la comunicación, también es una gran prueba de amor.

+ El equipo. ¿Vives en una guerra constante por ver quién ostenta el poder en la relación? Si es así, problema a la vida, ahí no hay ningún rastro de amor. La pareja feliz es aquella que vive como un equipo, que comparten planes, que se apoyan... 

+ Las caricias. El lenguaje verbal tal vez sea el que mejor toma la medida al amor. Brazos cruzados, rodillas que no se miran, ángulos opuestos o miradas esquivas hablan de poco amor. Mientras que las manos agarradas, las caricias, los besos y las miradas que se buscan hablan de una buena sintonía en el amor.

No intentes medir el amor de tu pareja y cuéntanos si te sientes querida, si te sientes valorada y si te sientes respetada. Eso es lo que importa.

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