Mujeres y hombres: el mito del soltero de oro

Hombre de unos 40 años, atractivo, interesante y soltero. Estamos ante el mítico soltero de oro, ese que ha sido tan sagaz a lo largo de su vida que no se ha dejado engañar por las malas artes de una mujer, que no se ha dejado atrapar. La soltería no se vive igual en mujeres y hombres. Pero los tiempos cambian y donde antes había solteronas, ahora hay singles felices, mientras que donde antes había solteros de oro, ahora hay solterones inadaptados. Adiós al mito del soltero de oro.

Qué hay debajo de un soltero de oro

Como la sociedad se ha pasado siglos intentando adivinar qué oscuro secreto, qué defecto inconfesable se escondía detrás de una mujer soltera, nos ha llegado el turno a nosotras. Por eso y porque sabemos que los hombres están más necesitados de vivir en pareja que las mujeres. Y porque también sabemos que cuando permanecen solteros, los motivos son bien diferentes de los de las solteras.

Un hombre no es soltero porque necesite libertad e independencia. La mayoría de los hombres solteros lo son por miedo. Por ese miedo a mostrar sus sentimientos que boicotea sus relaciones de pareja. Después de varias rupturas, el hombre temeroso de mostrar sus debilidades a una mujer, decide que basta ya de complicaciones y se lanza a la vida del soltero de oro; que además se liga más.

Tanto en hombres solteros, como en casados, como emparejados, aparece un denominador común de la esencia masculina que es la falta de implicación. Ignoramos el origen de ese miedo a mostrarse tal cual es ante su pareja, a enseñar sus debilidades, que todos tenemos, y dejarse consolar por la persona amada. El mítico miedo al compromiso de los hombres, no es tal, no es tanto un miedo al compromiso como a la entrega.

Motivos para ser soltero

Comprobamos con sorpresa y cierta satisfacción cómo en algunos aspectos se ha dado la vuelta a la tortilla y ahora son los solteros y no las solteras las que levantan sospechas. Todo el mundo tiene claro que una soltera ha elegido su situación sentimental, mientras que sobre el soltero se cierne la duda sobre sus capacidades emocionales. Es cierto; sospechamos de los solteros de oro.

Porque nos tememos que no es oro todo lo que reluce, porque nos tememos que no son tan dorados, ni tan brillantes, ni tan interesantes como pretenden hacernos ver. En vista de los tipos de novio que nos hemos encontrado a lo largo de nuestra vida sentimental, con hombres celosos, con el mismísimo Peter Pan, con hombres tóxicos, con hombres hielo, con hombres prepotentes, con machos alfa...dejemos a los solteros de oro que sigan siendo solteros.

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