La soltería como sinónimo de libertad, independencia y felicidad

Atrás quedaron los tiempos en los que ser soltera era un estigma para la mujer. Los hombres te miraban con curiosidad intentando adivinar tu terrible defecto para que ninguno de los de su género hubiera querido quedarse contigo, y las mujeres te miraban con pena porque estabas destinada a ser una mujer incompleta sin saborear los placeres del matrimonio y de la maternidad. Por aquél entonces a nadie se le ocurría pensar que la soltería era una opción, una decisión tomada desde el deseo de libertad y de independencia. Las cosas han cambiado tanto, que hoy en día las solteras no provocan sino envidia. Y no nos extraña, porque las ventajas de estar soltera son muchas.

Soltera y sin compromiso

Las solteras por vocación, esas que ya hace tiempo decidieron no abandonar por nada (ni nadie) el maravilloso mundo de los singles, saben de sobra que vivir sin pareja es uno de los estados que mayores benficios reporta para una misma. Otras, aquellas que aún están dando los primeros pasos como solteras, todavía tienen dudas acerca de lo ideal de su situación. Aquí estamos para despejar todas esas dudas.

La expresión "soltera y sin compromiso" no es del todo cierta. Porque si eres soltera tienes un compromiso mucho más importante que el que puede derivar de tener una pareja. Tienes un compromiso contigo misma, así que tienes la garantía de que ese compromiso nunca se va a romper y de que todas las promesas que te hagas serán cumplidas. Tienes un compromiso con la felicidad.

Una de las mayores ventajas de estar soltera es que no tienes una pareja al lado que te frene con sus demandas y necesidades en tu camino hacia la consecución de tus sueños. Tú misma te fijas tus metas y puedes ir a por ellas sin distracciones y sin que nadie te coma la ilusión.

Yo, me, mi, conmigo

En contra de lo que mucha gente cree, estar soltera no es sinónimo de estar sola.  Tal vez no tengas a tu chico cada noche esperándote en el sofá, pero tienes a tus amigas, a tu familia, a tu gato...y tienes esas mil oportunidades de conocer gente nueva, porque ahora tienes la libertad de ir y venir sin dar explicaciones a nadie. Independencia en estado puro.

Por lo tanto, el grado de soledad que sientes estando soltera es el que tú misma te impongas. De la misma forma, tampoco es necesario asociar la soltería a la vida loca que cantaba Ricky Martin. La clave no está en salir de fiesta cada noche, sino en hacerlo siempre que te apetezca. Lo más importante es el intenso conocimiento que adquieres de ti misma cuando no tienes a tu media naranja intentando exprimirte. 

Tiempo para ti, interesantes viajes en solitario y toda la tranquilidad del mundo para hacer tus proyectos profesionales y personales, para encaminar tu futuro de la forma que tu elijas y para, finalmente, llegar a ser la persona que siempre has querido ser. ¿Y el amor?. Los amores esporádicos no están nada mal.

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