El duelo después de una ruptura sentimental

Superar una ruptura amorosa implica pasar por un proceso de duelo porque, al fin y al cabo, se trata de aceptar la desaparición de tu vida de ser querido. Como es evidente que ni todas las parejas son iguales, ni todas las rupturas son igual de traumáticas, el periodo de duelo no dura un tiempo determinado para todas las personas, pero sí podríamos establecer en líneas generales un proceso de duelo de entre seis meses y dos años hasta que consigues superar por completo la ruptura. De ti depende y de tu honestidad contigo misma poner fin a ese duelo o, por el contrario, quedarte atrapada en el dolor.

Reconocer el duelo

El proceso de duelo tras una ruptura implica una serie de etapas y de emociones que tienes que aprender a reconocer para poder ir superándolas una a una.

Esto no me está pasando a mí. La primera etapa es la de la negación o la incredulidad. No es posible que tu pareja se haya roto, no es posible que hayáis puesto fin a tanto tiempo de amor, seguramente es una pelea más y acabaréis reconciliándoos y retomando vuestra relación de pareja como si nada hubiera pasado. Porque no es posible que tu novio desaparezca de tu vida.

Esto es indignante. Cuando empiezas a intuir que sí es posible que tu relación haya llegado a su fin, los sentimientos que aparecen son los de rabia o ira, tanto hacia ti como hacia tu ex novio. Insultos, aunque sean dichos mentalmente y amenazas de cuánto va a sufir sin ti, son lo habitual en esta etapa. Pero también el sentimiento de culpabilidad por no haber hecho las cosas de otra manera.

Un pasito para atrás. Como nadie aguanta mucho tiempo teniendo el odio como motor diario, la siguiente etapa del duelo es una especie de vuelta a la negación. Te niegas a aceptar una vida sin él y empiezas a buscar la manera de que se solucione tu relación. Desiste, porque ya no es una relación y esta etapa no hace más que alargar el proceso de recuperación. No intentes volver con tu ex, al menos en este momento.

Tocada y hundida. Tras darte cuenta de que tu novio no va a volver contigo, la toma de contacto con la realidad se hace más dura de lo que parece. A estas alturas puede que ya hayan pasado unos cuantos meses y es ahora cuando más dolor y angustia va a aparecer. Cuidado, porque el riesgo de caer en una depresión se hace presente, así que vas a necesitar todo el apoyo de tus amigos o, en ocasiones, ayuda médica. En cualquier caso, esta es la etapa que más tiempo va a durar, porque el dolor no te permite pensar con claridad cuál es el siguente paso a dar, sino que te mantiene sumida en la desesperación y en la nostalgia.

El tiempo todo lo cura. Y tienes que dejar pasar un tiempo hasta que el dolor se mitigue un tanto y empieces a intuir que puedes y debes sobrevivir sin tu ex pareja. Es el momento en que tienes que decicir levantarte, seguir adelante y empezar una vida mejor, aunque en estos momentos no tengas ni idea de cómo hacerlo.

Borrón y cuenta nueva. Una vez que estés decidida a reorganizar tu vida dispuesta a ser feliz, es el momento en el que la tristeza se va alejando para dar paso a nuevas ilusiones, a la esperanza y hasta a la alegría de poder emprender el camino sin ataduras y con total libertad. Porque ahora puedes ir a donde tú quieras.

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