Consecuencias reales de liarte con un compañero de trabajo

El entorno laboral es uno de los lugares más frecuentes donde surgen las relaciones de pareja. Frente al dicho popular 'el roce hace el cariño', que explicaría la tendencia a liarte con un compañero de trabajo, se posiciona el 'donde tengas la olla...', porque los líos en el trabajo traen complicaciones, muchas.

La cara y la cruz de liarte con un compañero de trabajo

Es casi inevitable. Pasas tanto tiempo en el trabajo que no puedes evitar encariñarte con tus compañeros. Pero hay distintas formas de cariño y una de ellas te ha llevado a liarte con uno de tus compañeros de trabajo. ¿Qué hacemos ahora? Sin duda, es un problema a no ser que la vida te acabe de regalar a tu compañero de vida ideal o que ambos seáis las personas más civilizadas del mundo mundial.

Tanto si la cosa se queda en un escarceo como si al final decidís formalizar el rollo en una relación de pareja, encontramos más inconvenientes que ventajas en estos amores de trabajo. Pasar todo el día juntos resta independencia y os puede convertir en una de esas parejas de siameses que no se separan ni para ir al baño. Y hay más.

El desgaste del amor, ese que produce la convivencia, llega antes para estas parejas que pasan la jornada laboral juntos y su tiempo de ocio también juntos. Es cierto que no perdéis tanto tiempo en citas, pero el misterio se desvela mucho antes que en otro tipo de relaciones. ¿Y qué pasa si al final se produce la ruptura de pareja?

Que tu ex sea también tu compañero de trabajo complica hasta el infinito tu recuperación. Poner distancia con tu exnovio es fundamental para superar una ruptura y es algo que no puedes hacer si trabajáis en el mismo sitio. Un infierno de drama sentimental entre responsabilidades laborales. Pero no nos pongamos en lo peor. ¿Y si finalmente resulta que sois la pareja ideal?

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