Cómo elegir la pareja perfecta

Encontrar el amor es fácil. En una cafetería, en la biblioteca, en el trabajo, en la clase de yoga o hasta en el metro puedes darte de bruces con el hombre ideal y quedar locamente enamorada en cuestión de segundos. Lo que no podemos asegurar es que ese amor espontáneo vaya a durarte siempre. Ni siquiera podemos asegurar que ese hombre se convierta en tu pareja y, mucho menos, en tu pareja perfecta.

Deja hablar a tu corazón

A menudo nos preguntamos qué es lo que hacemos mal para enlazar un fracaso sentimental tras otro. Podemos echarle la culpa a la rutina, la convivencia, los celos, las discusiones o la falta de entendimiento, pero el caso es que más a menudo de lo que esperamos, la pareja se rompe y tenemos que empezar de nuevo.

La suerte es que cada vez que iniciamos una relación llegamos a ella más preparadas que a la anterior. Ahora además, vamos a tener en cuenta una serie de factores que nos ayuden a distinguir un amor pasajero de una potencial pareja perfecta. El primer paso es seguir los dictados de tu corazón, más que nada porque es algo que no podemos evitar.

Pero si te acabas de enamorar y estás viviendo una de esas pasiones en las que todo es intenso excepto la perspectiva de un futuro juntos, es señal inequívoca de que ese hombre no es la pareja que estás buscando. Lo que no quiere decir, que no debas disfrutar del momento. Por el contrario, si en tu estado de enamoramiento intuyes que es el hombre de tu vida, estamos en el camino correcto.

Pon en marcha el cerebro

Teniendo en cuenta que tanto tu corazón como tu intuición tienen tendencia a mandar mensajes erróneos cuando están bajo los influjos del enamoramiento, el paso siguiente es poner en marcha tu cerebro para determinar si ese hombre puede ser tu pareja perfecta. ¿Ese hombre te ve como su pareja ideal? ¿Tenéis un objetivo común?

Además de un objetivo común, también es importante tener algunos intereses, gustos y aficiones comunes. No se trata de que hagáis todo juntos cual siameses, pero si no podéis realizar ninguna actividad en común, esa pareja, desde luego, ni se acerca al ideal. Otro punto a tener en cuenta es el grado de tolerancia que existe dentro de la pareja para aceptar las manías del otro, algo que mucha gente no tiene en cuenta en la esperanza de que algún día su pareja cambie.

Con estos ingredientes podemos empezar ya a construir la que va a ser nuestra pareja ideal, pero necesitamos más cosas. Necesitamos comunicación para poder resolver cualquier malentendido; necesitamos complicidad para fortalecer el vínculo como pareja; necesitamos besos y abrazos para mantener vivo el amor. Pero sobre todo necesitamos risas para conseguir una pareja feliz que supera unida cualquier obstáculo.

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