Historia de amor excéntrica: Woody Allen y Soon Yi

Elementos de una historia de cotilleo de Hollywood, mezclados con una película romántica, más un poquito allí de amor prohibido, más otro poquito allá de amor imposible, añadiendo pizcas de amor secreto, pero real y verdadero, todos ellos agitados en este cóctel excéntrico que compone la historia de amor de Woody Allen y Soon Yi.

Del incesto al matrimonio

El escándalo saltó allá por el año 1992. El genial y excéntrico cineasta Woody Allen tenía una relación con una joven, muy joven, que además era su hija adoptiva. Escándalo, incesto, infidelidad, humillación, fueron los titulares que acompañaron a esta historia de amor en sus comienzos. Y es que Woody Allen había dejado a la que había sido su musa en infinidad de películas, Mia Farrow, además de su compañera sentimental y madre de sus hijos, por una jovencísima Soon Yi, hija adoptiva.

Capaces de reconocer que el amor no tiene límites, nos encantan las historias de amor imposibles, las prohibidas, las misteriosas, las secretas y hasta alguna que otra peligrosa. Pero si hay algo realmente escabroso en la gran mayoría de las culturas es el incesto. ¿Cómo puede un padre casarse con su hija por mucho que esta sea adoptada?. El escándalo no era tal, porque el incesto no era tal. Si se cuenta la historia tal y como fue, Soon Yi era hija adoptiva de Mia Farrow, pero no de Woody Allen.

Este detalle no evita un escalofrío al pensar en los otros hijos de Mia Farrow que también eran hijos de Woody Allen, viendo cómo su padre abandonaba a su madre para casarse con su hermana. Se trata, sin duda, de un culebrón que ni el propio Edipo podría haber superado. Y nos podemos imaginar a Sigmund Freud frotándose las manos desde el otro mundo.

Capricho o amor verdadero

Cuando las cosas se calmaron un poco, pocos eran lo que auguraban un buen futuro para esta relación entre padre e hijastra. A decir verdad, la mayoría ni siquiera les veía un futuro. Y es que el carácter de Woody Allen, al que no osaríamos definir ni para bien ni para mal, había dado muestras evidentes a lo largo de la historia de ser incompatible con una relación duradera.

Pero como el amor no tiene leyes, ni sabe de parentescos, ni de manías, ni de excentricidades, la relación del cineasta con Soon Yi se fue consolidando hasta convertirse en marido y mujer en una boda celebrada en la más romántica de las ciudades, en Venecia. Todo este derroche de amor levantó ampollas entre quienes pensaban que lo Woody Allen tenía con su antes hijastra y ahora esposa había sido un capricho, una excentricidad más del genio.

Pero por muy maniático, excéntrico o como se quiera llamar a Woody Allen, no logramos imaginar semejante obcecación para mantener una pose caprichosa durante más de 20 años, que es el tiempo que lleva esta atípica pareja. ¿Tan difícil es pensar que se trata de una historia de amor verdadero?

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