Qué es un contrahechizo de amor y sus peligros

Los hechizos de amor nos sirven para mejorar ciertas situaciones románticas que no nos gustan. Pero, ¿qué ocurre cuando nosotros nos convertimos en el objeto al que van dirigidos los hechizos de otra persona? ¿Debemos dejar que esos conjuros nos afecten? ¿O existe alguna forma de evitarlo? Te lo desvelamos.

Los contrahechizos y sus consecuencias

Los contrahechizos son maneras de evitar que nos afecten los hechizos que realizan sobre nosotros otras personas. Y aunque hay algunos que son muy fáciles de realizar, hay otros que requieren de cierta práctica para ser efectivos.

Los contrahechizos requieren de una energía mágica superior a la del hechizo original funcionar adecuadamente. Así que, su peligro principal es que no tengan ningún efecto. En cualquier caso, existen formas de poner solución a este pequeño inconveniente. Muchas veces os hemos hablado del poder de las velas como potenciadores de la energía mágica. La luna llena también tiene la misma función y también las piedras semipreciosas. Para realizar contrahechizos poderosos deberías utilizar al menos uno de estos tres elementos.

A la hora de idear un contrahechizo, lo ideal es conocer qué elementos y qué palabras se han empleado en el hechizo original. De esta forma podremos contenerlo mucho mejor. Cuando se conocen estos datos, se puede recurrir a plantas y objetos que tienen una función contraria a las que se han usado. Por ejemplo, si ha usado azúcar, habrá que emplear sal.

Los contrahechizos de amor nunca tienen efecto rebote, es decir, nunca van a afectar de forma negativa a la persona que realizó el primer hechizo. Simplemente son una especie de escudo o de protección que impide que este nos afecte de manera alguna.

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