Carta de amor para el futuro: un mensaje de amor del pasado

 El amor no siempre llega cuando uno lo desea y la verdad es que tampoco elegimos del todo la historia de amor que queremos vivir.

Más bien nos vamos dejando llevar por las circunstancias y vamos entrando en esa lucha entre cerebro y corazón. A veces gana el cerebro y otras veces gana el corazón, pero nunca es fácil acertar.

La felicidad es el máximo objetivo a alcanzar, más que el amor, aunque a veces van de la mano. Pero hay amores imposibles que requieren del sacrificio de la separación, del silencio para que no se malogren y conviertan a sus protagonistas en unos desgraciados.

Para esas ocasiones en la que debemos renunciar a alguien pero queremos que algún día sepa cuánto le quisimos, hemos escrito esta carta de amor para ser leída en el futuro.

Ejemplo de carta de amor para el futuro 

Hola, mi vida:

Después de tanto tiempo, por fin te llega esta carta. Sí, es una carta de amor y, aunque parezca lo contrario, no llega tarde. Llega justo cuando tenía que llegar. Cuando leas esta carta, habrán pasado muchos años desde que la vida nos separó. Y todo este tiempo me he debatido entre la culpa por no haberte hecho llegar mi mensaje de amor y la alegría de haberme callado para que fueras libre.

Que te quiero es lo que quiero confirmarte en estas letras. Aunque seguro que ya lo imaginabas. Que te quiero, te quise y te seguiré queriendo. Me ha costado mucho dejarte marchar, pero sabes que nuestra historia de amor era imposible. Nuestras familias no lo hubieran permitido y nuestro amor tenaz hubiera arruinado nuestras vidas. Por eso te dejé marchar.

Con todo el dolor te dejé marchar. Pero no quería que renunciaras a tener una vida de verdad, esa vida con la que soñabas. No quería privarte de tu casa con jardín, de tus niños, de esa familia que querías construir conmigo. Sé que no lo habrías conseguido a mi lado tan bien como sé que lo habrás conseguido sin mí. Y de verdad espero que hayas sido feliz.

Cuando leas esta carta, seguiré estando orgullosa de haberte dejado ir. Pero debes saberlo, amor, que tu sonrisa se quedó grabada para siempre en mi mente. Que si cierro los ojos puedo verte y que ni siquiera puedo olvidar tu mirada. Debes saber que esto sí fue un amor eterno, aunque lo sepas ahora.

Para siempre.

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