Lo más preciado en la vida de Adolfo Suárez: su mujer, Amparo Illana, y sus cinco hijos

El primer presidente de la democracia, Adolfo Suárez, ha fallecido a los 81 años. Su mujer y sus hijos fueron lo más importante de su vida, aunque siempre será recordado por su papel en la Transición Española.

Adolfo Suárez y Amparo Illana se conocieron en Ávila. donde ella pasaba las vacaciones de verano con su familia. Años más tarde, en1961 ambos se casaron y fruto de su matrimonio tuvieron cinco hijos: Maria Amparo, Adolfo, Laura, Sonsoles y Javier. 

El cáncer de mama, una constante en la vida de Adolfo Suárez

La primera en recibir la noticia de la llegada del cáncer de mama a su vida fue su hija mayor Mariam, diagnosticada en 1982. Según allegados a la familia, ella era precisamente el 'ojito derecho' del expresidente, la que mejor congeniaba con Adolfo Suárez. Su madre, Amparo, comentó al poco de conocer la noticia que ojalá hubiera sido ella la enferma, no su hija. Una frase que justo un año después se haría realidad. Entonces, Amparo Illana comenzó una dura batalla contra el cáncer de mama, que le arrebató la vida en 2001. 

Mariam continuaba luchando contra ese cáncer pues, pese a que los médicos le habían dado tres meses de vida, aguantó once años y pudo ver nacer a su hijo antes de comenzar la quimioterapia. Pero el desenlace fue fatal y en 2004 el cáncer de mama le arrebató a Adolfo Suárez a la segunda mujer de su vida. 

La enfermedad de Suárez y la batalla de sus hijas

Sus otras dos hijas tampoco se libraron de ese cáncer de mama, pero ambas han conseguido superarlo. Sonsoles, periodista, se sometió en 2008 a una operación para extirparle el tumor y cuatro años más tarde su hermana Laura también pasó por el quirófano.

La enfermedad siempre ha rodeado a la familia. El alzheimer comenzó a hacer mella en Adolfo Suárez en 2005, cuando su familia informaba de la enfermedad del expresidente, quien perdería la memoria, olvidando incluso su etapa gloriosa en la Transición Española. "Ya no recuerda que fue presidente del Gobierno, no conoce a nadie y sólo responde a estímulos afectivos como el cariño", aseguró uno de sus hijos a los medios. Pero ni siquiera dicha enfermedad degenerativa fue capaz de borrar la sonrisa y las hazañas de Adolfo Suárez, el primer presidente elegido en las urnas tras la dictadura franquista. 

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