Cuando la violencia de género no solo son golpes
Tipos de violencia de género y cómo detectarlas
- Tipos de violencia de género
- Qué hacer si crees estar sufriendo violencia de género
No solo son los golpes. Cuando hablamos de violencia de género inmediatamente nos vienen a la cabeza las escalofriantes cifras de mujeres asesinadas por la violencia machista. Unos asesinatos que no cesan y que nos dejan impotentes ante una situación que corre el peligro de volverse habitual. Pero no solo son los golpes, porque hay muchos tipos de violencia de género. Y también hay víctimas de violencia de género que no salen en ninguna estadística porque permanecen calladas. Desde Diario Femenino queremos lanzar un mensaje: hay muchas víctimas de violencia de género, pero hay muchas más supervivientes.
Tipos de violencia de género
Una agresión física se puede reconocer pero, ¿cómo reconoces una agresión psicológica?, ¿dónde está el límite entre una discusión de pareja airada y una humillación? Con estas preguntas ponemos de manifiesto un problema que sufren millones de mujeres en todo el mundo víctimas de la violencia machista en sus diferentes variantes.
1 Violencia física
La violencia física es la más fácil de reconocer. Bofetadas, puñetazos o patadas son un gesto evidente de malos tratos que cualquiera puede reconocer, aunque luego tampoco resulta tan fácil actuar. De una forma u otra, la sociedad machista tiende a relativizar el golpe culpabilizando a la víctima. Pero también hay que tener cuidado con esas otras agresiones físicas, como los zarandeos o los empujones, que pueden pasar desapercibidas en una discusión de pareja. Si te lo estás planteando... no, no son algo que tengas que aguantar.
2 Violencia psicológica
Más difícil que reconocer las agresiones físicas resulta identificar la violencia psicológica. El perfil del maltratador psicológico varía enormemente, pero no así sus consecuencias, la pérdida de autoestima y una percepción distorsionada de ti misma. Entre las agresiones psicológicas más frecuentes se encuentran el chantaje emocional, las humillaciones en público o en privado, el rechazo, las amenazas emocionales y, especialmente la insistencia en menospreciar a la víctima haciendo referencia tanto a su aspecto físico como al psicológico. Desde el 'estás gorda', al 'nadie te va a querer', pasando por el 'no vales para nada', aunque a veces estos mensajes no se lanzan de forma directa sino que son más sutiles.
3 Violencia sexual
La explotación sexual y la trata de mujeres y niñas es un tipo de violencia sexual, pero también se da dentro del ámbito de la pareja. Hay mujeres que no reconocen una violación porque ha ocurrido precisamente con su pareja, pero sea cual sea tu estado civil, una relación sexual sin tu consentimiento es una violación. Las agresiones sexuales dentro de la pareja también incluyen el chantaje y la manipulación para que accedas a hacer cosas con las que no te sientes cómoda.
4 Violencia económica
Todas las parejas discuten por dinero, pero cuando las discrepancias no se producen dentro de la igualdad se considera también violencia. Lo puedes detectar si es él el que maneja el dinero de ambos, si te impide el acceso a la cuenta bancaria o si tienes que pedirle permiso para los gastos habituales. También se considera violencia económica cuando te impide el acceso al mercado laboral directamente o mediante amenazas veladas o chantajes.
5 Violencia social
La violencia social está estrechamente relacionada con la violencia psicológica. El agresor consigue aislar por completo a su pareja limitando la relación con familiares y amigos. Es el mecanismo más efectivo para continuar con otros tipos de violencia sin miedo a que reacciones, ya que te sientes sola y te hace creer que no tienes apoyos con los que contar.
6 Violencia patrimonial
En algunos casos la violencia física no se produce sobre ti, sino sobre tus pertenencias. Tirar tu colección de libros, romper tu ropa o destrozar los muebles en una discusión son actos que delatan un comportamiento agresivo y un sentimiento de posesión que te coloca en grave riesgo.
7 Violencia digital
Las nuevas tecnologías dan lugar también a nuevos tipos de violencia de género y, si bien son las adolescentes las que más peligro corren con este tipo de malos tratos, la violencia digital tampoco tiene edad. Que tu pareja te exija tus contraseñas de redes sociales y de correo electrónico o que se sienta con derecho a revisar tu teléfono móvil forma parte de la violencia machista que debemos combatir. Y cuidado con esos mensajes a todas horas disfrazados de interés romántico porque pueden esconder celos y dominación.
Qué hacer si crees estar sufriendo violencia de género
Puede que tengas muy claro que estás sufriendo violencia de género o puede que te veas reflejada en algunas situaciones pero tienes algunas dudas. ¿Qué hacer? Lo primero es salir de ese aislamiento social y comprender que no estás sola, hay muchas manos tendidas hacia ti y pueden ayudarte a salir de esta situación. Los testimonios de muchas mujeres supervivientes de la violencia de género te darán la fuerza que necesitas para pedir ayuda. Porque, tenlo bien claro, tú también eres una superviviente.
+ Puedes empezar por hablar de la situación que estás viviendo con tus familiares. Aunque hayas perdido el contacto con ellos, en la mayoría de los casos encuentras una respuesta positiva. Hablar con alguien que vea la situación desde fuera puede ayudarte a aclarar las dudas.
+ Las amigas siempre tienen una mano tendida y, al igual que en el caso de los familiares, tampoco importa si últimamente no os veis mucho. El cariño sigue ahí y tú también las apoyarías en una situación delicada.
+ Si eres adolescente, puedes acudir a hablar con una persona de confianza en tu centro de estudios. Ellos sabrán asesorarte, sacarte de dudas y darte opciones para actuar.
+ Teléfono 016. Es un teléfono gratuito que atiende las 24 horas donde te informan y te asesoran sobre los pasos que puedes dar. La discreción y la confidencialidad están garantizados y pueden atenderte en 51 idiomas, ya que las mujeres extranjeras son uno de los colectivos que más sufren la violencia machista.
+ Teléfono 112. Por supuesto, cuando la violencia física entra en escena, puedes llamar al teléfono de emergencias para que acudan a ayudarte de forma inmediata.
En cualquier caso, no pienses que tu situación no tiene remedio y que tienes que aguantar. Nunca tienes que aguantar ningún comportamiento violento por parte de tu pareja y da igual si no tienes trabajo, si tienes hijos o si no te ves con fuerza, porque descubrirás que hay mucha gente dispuesta a ayudarte.
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