Victoria de Suecia y Sofia Hellqvist: dos estilos para la Boda Real de Suecia

La Boda Real de Magdalena de Suecia era el acontecimiento más esperado del año en el país, y no decepcionó. Un auténtico cuento de hadas para la princesa y su prometido Chris O'Neill, que compartieron este día con más de cuatrocientos invitados.

Además del estilo y diseñador del vestido de la novia, las apuestas se centraban en los looks de las invitadas. Sofía Hellqvist y Victoria de Suecia, hermana de la novia, eligieron un mismo color y dos estilos muy diferentes para acompañar a los novios.

Los vestidos más polémicos de la Boda Real de Suecia

Sofia Hellqvist intentó apostar por la sobriead para evitar añadir más escándalos a su imagen. La conocida celebrity es novia de Carlos Felipe de Suecia, hermano de Victoria y Magdalena. Su asistencia a la boda estuvo en duda hasta el último momento, dado que su pasado esconde la participación en algunos realitys y posados con desnudos.

Por eso parece que para la ceremonia, Sofia Hellqvist no quiso arriesgar y acudió sola, con un vestido largo, de manga corta y cuello barco, en un tono violeta pálido. El corte sencillo y discreto del vestido le daban una imagen sobria y discreta muy alejada de lo habitual, a lo que contribuyó con un recogido sencillo y sólo unos pendientes largos como joyas.

Victoria de Suecia, por el contrario, lució al máximo su imagen como princesa heredera. Sabiendo la mala relación que tienen con su futura cuñada, no es de extrañar que el estilo de Victoria se alejara tanto del de Sofia Hellqvist.

Con su hija Estelle en brazos casi todo el tiempo, la princesa Victoria eligió el mismo color para su look, el violeta, pero un corte y estilo radicalmente distintos. Su vestido, de tono más intenso, estaba cubierto por una capa de encaje de color nude con flores. Con manga corta, un escote más amplio y corte estilo princesa, Victoria de Suecia estaba radiante con un llamativo collar que conjuntaba con su tiara.

Entre el resto de invitados destacó la apuesta por los tonos pastel, como la princesa Mette-Marir de Noruega, María de Dinamarca y Tatiana de Grecia. El violeta fue también el color de Maria Luisa de Noruega, mientras que la reina Silvia apostó por el verde 'mint'.

Los tonos tierra fueron para Charlene de Mónaco, y quienes más arriesgaron fueron la princesa de Japón, Hisako Takamodo, y María de Dinamarca con un vestido rojo. La mayor metedura de pata llegó de Marie-Chantal de Grecia, que eligió un vestido blanco.

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