La mujer y los hijos, los motivos de Luis Enrique para fichar por el Barça
La familia siempre influye
Luis Enrique es el nuevo entrenador del Fútbol Club Barcelona gracias, entre otras muchas cosas, a su familia; su mujer, Elena Cullell, y sus tres hijos, Pacho, Sira y Xana.
Poco tiempo después de que 'Lucho' fichase por el Fútbol Club Barcelona, el amor llegó a su vida. En 1996 conocía a Elena Cullell en la Ciudad Condal y sólo tardaron unos meses en casarse. Durante el parón liguero navideño de 1997, Luis Enrique y Elena contrían matrimonio en la basílica de Santa María del Mar, en una ceremonia sencilla, pero multitudinaria.
Fruto del amor, que dura ya 16 años, nacieron Pacho, Sira y Xana, el orgullo del exfutbolista y de los que jamás se había separado hasta su fichaje por el Celta de Vigo.
El poder estar junto a su familia de nuevo y poder vivir en la ciudad que le hizo hombre ha sido uno de los principales motivos por los que 'Lucho' ha elegido volver al Fúbol Club Barcelona.
Luis Enrique, un entrenador que triunfó como jugador
Luis Enrique, natural de Gijón, ha tenido una vida 'movidita' deportivamente hablando. Ingresó en la escuela de fútbol de Mareo a los 11 años y des entonces no se ha separado ni un solo día del balón. Profesionalmente comenzó en el equipo más importante de su ciudad, el Sporting y, gracias su calidad y sacrificio, terminó fichando por el Real Madrid en 1991.
En Chamartín pasó cinco años en los que conquistó una Liga, una Copa del Rey y una Supercopa de España, pero el año 1996 fue un fracaso para el club blanco por lo que Luis Enrique decidió salir.
La crisis interna del Real Madrid y la mala relación con la afición y directivos provocó que 'Lucho' fichara por el Fútbol Club Barcelona ese mismo verano. Un episodio que los madridistas jamás olvidarán. El asturiano fue tachadao de traidor por los merengues y sus partidos en el Santigao Bernabéu con la zamara azulgrana fueron un auténtico infierno para él.
Su caracter ganador le impedía arrugarse y disputó grandes partidos con el Barça tanto en el feudo madridista como en cualquier campo de España, por lo que conquistó en ocho años 2 Ligas, 2 Copas del Rey y una Supercopa de España, una Recopa de Europa y una Supercopa de Europa.
Luis Enrique se retiró del fútbol como jugador en Barcelona y allí comenzaría su etapa como entrenador en el Barcelona B. Con el filial realizó una gran campaña y la A.S Roma de Italia le contrató en junio de 2011. En la ciudad capitolina pasó un año para olvidar y fue el Celta de Vigo quién confió en él en la temporada 2013/2014. Como entrador en el club celeste ha superado todos los objetivos con creces y ahora, el Barça, su club de corazón, le reclama para volver juntos a lo más alto.
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