16 calaveritas literarias para abuelos: rimas para homenajear con amor

Rimas originales para dedicar a un abuelo o abuela en el Día de Muertos

Alexandra Masero, Redactora
En este artículo
  1. Calaveritas literarias para dedicar a un abuelo querido
  2. Bellas calaveritas literarias para una abuela
  3. Ejemplos de calaveritas literarias para ambos abuelos

Las calaveritas literarias son una tradición mexicana que combina humor, escenas conmovedoras y un punto de locura, para así honrar a los seres queridos durante la celebración del Día de Muertos. Se trata de rimas geniales que pueden servir tanto para vivos como para aquellas personas que ya no están con nosotros, viendo de manera diferente la muerte más allá de la tristeza.

En Diario Femenino te traemos 16 calaveritas literarias para dedicar a tus abuelos, tanto si están contigo como si se han convertido en ángeles en el cielo que te cuidan siempre. Se trata de unas cuantas rimas que sirven como homenaje para ellos y están cargadas de amor y de cariño.

Calaveritas literarias para dedicar a un abuelo querido

1 El abuelo y su huerto

Esta calaverita celebra la pasión del abuelo por su huerto. La Muerte, personificada, se ve frustrada por la dedicación del abuelo a sus plantas. El humor surge de ver a la temida figura de la muerte tropezando con vegetales y huyendo de un simple huerto.

La Muerte al huerto se acercó,
al abuelo quería cosechar,
pero entre tomates se enredó,
y el viejo la vio tropezar.
 
"¡Cuidado con mis calabazas!",
el abuelo le gritó con vigor,
y la Huesuda, toda espinada,
huyó del jardín con pavor.

2 El abuelo y sus chistes

Si tu abuelo tiene un gran sentido del humor y todavía está contigo, esta calaverita literaria es perfecta para recitar por el Día de Muertos. La Muerte viene a llevárselo, pero termina siendo objeto de sus bromas, ¡seguro que tu abuelo sonreirá al recibirla!

La Parca vino por el abuelo,
sus chistes quería silenciar,
pero el viejo, con gracia y celo,
no paraba de bromear.
 
"¿Por qué la muerte es tan flaca?",
preguntó con picardía el anciano,
"Porque el trabajo la estresa",
respondió, y se fue riendo a lo lejano.

3 Calaverita para dedicar a un abuelito en el cielo

En el Día de Muertos son famosas las calaveritas literarias a personas que están vivas, pero también a aquellos que ya partieron y que nos cuidan desde el cielo. Estas rimas son idóneas para recordar a tu abuelito que, aunque ya se marchó, sigue iluminando tu vida con sus recuerdos.

Llegó la flaca, con su andar lento,
buscando al abuelo, que vivió contento.
"Es hora de irnos, ya no hay que esperar,
te llevo conmigo al eterno hogar."
 
Pero el abuelo, con su voz tan calma,
le dijo: "Espera, aún falta mi alma.
Quiero dejar amor en cada rincón,
y un abrazo a todos, de corazón."
 
La muerte, paciente, lo dejó partir,
y juntos bailaron al salir.
Ahora lo veo, en cada estrella brillando,
como en vida, siempre iluminando.

4 Calaverita sobre el paso del tiempo para un abuelo

Una calaverita literaria que juega con la idea del tiempo y la precisión. En ella, el abuelo logra confundir a la Muerte sobre la hora correcta y es ideal para representar la sabiduría de tu abuelito, esa que tanto admiras y que con tanto cariño te ha enseñado.

La Muerte con su reloj de arena vino,
al abuelo el tiempo quiso medir,
pero él, con su viejo Longines,
otra hora le hizo vivir.
 
"Tu reloj está atrasado", dijo el anciano,
mientras le daba cuerda sin parar,
y la Parca, confundida con la hora,
decidió su visita postergar.

5 Calaverita graciosa para un abuelito

Esta calaverita se basa en el estereotipo del abuelo con problemas de visión. La situación se vuelve graciosa cuando la Muerte no puede llevarse al abuelo simplemente porque él no puede verla sin sus lentes.

La Huesuda al abuelo buscaba,
lista para llevárselo ya,
pero él sin sus lentes andaba,
y ni la pudo mirar.
 
"¿Quién anda ahí?", preguntó curioso,
mientras limpiaba sus cristales,
y la Muerte, sintiéndose ignorada,
se marchó por los andurriales.

6 Linda calaverita para colocar en el altar de un abuelo

Si tu abuelo ya no está contigo seguro que por el Día de Muertos ya tienes armado su altar con sus flores, su comida preferida y todos esos elementos que te recuerdan a él. ¿Qué tal incorporar esta hermosa calaverita dedicada a él?

Una noche de noviembre, la Catrina apareció,
a mi abuelo querido, con cariño lo llamó:
"Vente conmigo, no tengas temor,
te llevo a un lugar lleno de color."
 
Pero él, sereno, sonrió con calidez,
y dijo: "Primero déjame ver a mis niños otra vez.
Quiero que sepan que aunque me voy,
en sus corazones, siempre estoy."
 
Y la muerte, conmovida, aceptó,
le dio más tiempo, y luego se lo llevó.
Hoy en su altar, con flores y amor,
celebramos su vida, su risa, su calor.
 

Bellas calaveritas literarias para una abuela

7 La abuela y sus telenovelas

Muchas de nuestras abuelas tienen afición por las telenovelas, ¿verdad? Seguro que visualizas a la tuya enfrente del televisor disfrutando de su serie preferida. Y es esta situación la que se representa en esta calaverita tan cómica.

La Parca a la abuela quiso llevar,
justo en medio de su novela,
pero ella le hizo prometer,
esperar hasta que concluyera.

Capítulo tras capítulo pasó,
la Muerte se enganchó al drama,
y olvidando su misión inicial,
se hizo fan de la trama.

8 Calaverita sobre las maravillosas historias de una abuela

¿Qué sería de nosotros sin las historias contadas por nuestros abuelos y abuelas? En esta calaverita literaria se representa el papel de la abuela como guardiana de las maravillosas historias familiares, fuente de sabiduría para sus nietos. ¡Hasta la propia Muerte acaba cautivada por sus historias!

La Catrina por la abuela vino,
pero la halló rodeada de nietos,
contando cuentos y adivinanzas,
revelando antiguos secretos.

"Un momentito", dijo la anciana,
"deja termino esta historia",
y la Muerte, curiosa, se sentó,
olvidando su misión notoria.

9 Calaverita para una abuela fallecida

Las abuelas son eternas, y por eso en el Día de Muertos se merecen un homenaje a la altura de todo el cariño y el amor que nos brindaron en vida. Esta calaverita literaria es perfecta para colocar en su altar, ¿no crees?

Se paseaba la calaca, con su andar sin ruido,
buscando a la abuela que nunca olvido.
"Doña abuelita, es hora de partir,
te llevo conmigo, sin miedo al sentir."
 
Pero la abuela, con su sonrisa y calma,
le dijo: "Tranquila, flaca, cuida mi alma.
Déjame preparar una sopa más,
para mis nietos que no dejarán de llegar."
 
La muerte esperó, sin decir nada,
y al ver a la abuela tan dedicada,
se la llevó entre cuentos y sueños,
donde sigue cuidando a todos con empeño.

10 El jardín de la abuela en una calaverita literaria

Si tu abuelita tiene un jardín grande, en el que hay rosas, seguro que le encantará recibir esta calaverita en la que la Muerte se ve seducida por el aroma y la belleza de las flores, ¡hasta el punto de olvidar su propósito!

La Parca al jardín se acercó,
a la abuela quería arrancar,
pero entre las rosas se perdió,
su aroma la hizo divagar.
 
"¿Una taza de té de rosas?", ofreció la anciana,
y la Muerte no pudo rechazar,
olvidando su misión entre pétalos,
decidió el jardín cuidar.

11 Calaverita para recordar a una abuela en el cielo

De nuevo una calaverita literaria muy especial para recordar a una abuelita que te cuida desde el cielo. Seguro que recuerdas todos sus guisos, sus historias, sus recetas y ese aroma que envolvía el hogar cada vez que deleitaba a todos con su presencia y su rica comida.

La calaca fue a buscar,
a la abuela que solía cocinar,
entre aromas de chocolate y canela,
siempre la encontrabas, junto a la cazuela.

"Abuela querida, es tu turno ya,
vente conmigo, no mires atrás.
El cielo te espera con flores y paz,
déjalos a todos con tu dulce solaz."

Pero la abuela, con una sonrisa fina,
le dijo a la huesuda: "Ay, qué traviesa vecina.
Primero un cafecito y una rebanada,
y después me voy, bien acompañada."

Y ahora en el cielo, junto al comal,
la abuela sigue cocinando con amor sin igual.
La recordamos con dulce alegría,
en cada aroma que inunda el día.

12 La abuela y su máquina de coser

Muchas abuelas tienen una gran habilidad con la costura, y si la tuya te ha hecho más de un traje, esta calaverita es perfecta para ella. La situación se torna cómica cuando la abuela decide hacer un nuevo manto para la Muerte, haciendo que olvide qué hacía allí.

La Muerte con su guadaña llegó,
a la abuela pensaba cortar,
pero la halló en plena costura,
sin intención de parar.
 
"Necesitas un nuevo manto", dijo la anciana,
y a la Parca empezó a medir,
tan ocupada quedó con el vestido,
que se le olvidó a qué vino aquí.
 

Ejemplos de calaveritas literarias para ambos abuelos

13 Calaverita literaria para recordar a tus abuelitos fallecidos

Tus abuelitos te cuidan desde el cielo, y aunque su partida es siempre muy dolorosa, el Día de Muertos sirve para recordar cómo eran y todo lo que te enseñaron. Ahora, son dos estrellas en el cielo encargadas de velar por toda la familia.

Una tarde la muerte se apareció,
a los abuelos amorosos los llamó:
"Es hora de irnos, no miren atrás,
el cielo los espera con su paz."

Pero los abuelos, con cariño y ternura,
le dijeron: "Huesuda, espera, que aún hay dulzura.
Déjanos preparar nuestro último manjar,
y luego contigo nos vamos a volar."

La calaca aceptó, sonriendo divertida,
y se llevó a los abuelos, llenos de vida.
Hoy en las estrellas los podemos ver,
cuidando desde el cielo, sin dejar de querer.

14 Los abuelos y su eterno baile

Celebra el amor duradero de tus abuelos con esta calaverita literaria que muestra la alegría de vivir que tienen. Muestra la imagen de la pareja bailando con tanto entusiasmo que incluso la Muerte se une al baile sin poderlo remediar.

La Parca al salón se asomó,
a los abuelos quería llevar,
pero los halló en pleno vals,
sin intención de parar.
 
"¿Nos concede esta pieza?", invitaron alegres,
y la Muerte se puso a bailar,
en ese torbellino de amor y música,
su misión logró olvidar.

15 Calaverita para tus abuelos en el cielo

Los abuelitos deberían de ser eternos, ¿verdad? Pero, si ya no están contigo, ten por seguro que te cuidan allá donde estén. Y este Día de Muertos se merecen una calaverita a la altura.

Una noche de noviembre, la Catrina llegó,
a buscar a los abuelos que tanto amor sembró.
"Vengan conmigo, no hay que temer,
el cielo es grande y hay mucho por ver."
 
Pero los abuelos, con calma y sonrisas,
le dijeron: "Primero un café, con torta de maíz ricas.
Déjanos despedirnos, cantar una canción,
que en cada verso vive el corazón."
 
La muerte, curiosa, se sentó a escuchar,
y entre risas y charlas, se dejaron llevar.
Hoy los abuelos están allá en el cielo,
cuidando de todos, como dos luceros.

16 El viejo álbum de los abuelos

Esta calaverita celebra la preciosa historia de vida de los abuelos. El acto de revisar un álbum de fotos se convierte en un poderoso escudo contra la muerte.

La Muerte curiosa se acercó,
a los abuelos quiso llevarse ya,
pero los encontró con un álbum viejo,
que no paraban de hojear.
 
Foto tras foto, historia tras historia,
la Huesuda se puso a escuchar,
y en ese viaje por los recuerdos,
la vida decidió respetar.
 
¿Qué te parecen estas 16 calaveritas literarias para dedicar a tus abuelos? Se trata de una manera única de honrarles, combinando el humor, el cariño y el respeto. A través de estas rimas tan curiosas y que disfrutamos tanto escribiéndolas, celebramos la riqueza de la vida que nuestros abuelos han vivido y compartido con nosotros.

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