Por qué mi novio no quiere vivir conmigo: ¿miedo al compromiso?
Qué hacer cuando tu pareja se niega a la convivencia
- El primer paso si tu novio no quiere vivir contigo
- ¿Quieres realmente irte a vivir con tu novio?
- ¿Cómo averiguar si tu pareja está comprometida contigo?
- Cómo saber si tu pareja tiene miedo al compromiso y por eso no quiere vivir contigo
- Un consejo para empezar a vivir con tu novio
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Si le has propuesto vivir juntos a tu pareja, pero te ha dicho que no, seguro que estás preocupada, enfadada y hasta un poco perdida. Ahora te estarás haciendo miles de preguntas: ¿por qué mi novio no quiere vivir conmigo?, ¿qué se hace en una situación así?, ¿espero o rompo la relación?, ¿esto significa que no me quiere? ¡Tranquila! Es normal que te hagas todas estas cuestiones y, por ello, en Diario Femenino vamos a contarte qué hacer con la relación así como algunas claves para que entiendas qué es lo que está sucediendo.
El primer paso si tu novio no quiere vivir contigo
Lo primero que tenemos que averiguar son las razones por las que nuestra pareja no quiere vivir con nosotras. ¿Quizás tenía otros planes para él o para nosotros en pareja? O, ¿es el conocido miedo al compromiso? Tenemos que ser realistas, tal y como está el mundo de las relaciones hoy, cada movimiento que hagamos en la pareja, merece ser pensado con calma.
Escucha a tu pareja porque quizás su respuesta es que no quiere simplemente vivir contigo porque no siente que sea el momento, pero que sí espera hacerlo en unos 6 meses o quizás prefiera hacerlo poco a poco. También puede ser que la situación en la que está ahora le permite ahorrar y tal vez su deseo sea esperar un poco para tener más dinero y poder comprar una casa, mejores muebles o lo que fuese, o simplemente puede ser que tiene miedo a dar el paso porque teme a que vuestra relación cambie o por qué no tiene el famoso miedo al compromiso.
En nuestra experiencia a todas estas razones las acompañan otros motivos más, como puede ser una percepción no realista del vínculo de pareja, donde el otro siente que este tipo de vínculo le va a quitar su libertad o individualidad. Y si encima él o ella imagina vuestra vida con hijos, puede que sienta pánico a todas las responsabilidades que vienen aparejadas con irnos a vivir juntos. En este caso, suelen ser personas con un comportamiento en general muy evitativo. Es decir, en situaciones como ésta le cuesta confrontar con lo que está ocurriendo, con nuestros deseos y los suyos y, por lo tanto, prefiere evitar el tema y hasta desaparecer.
¿Quieres realmente irte a vivir con tu novio?
Es verdad que podemos sentir que nuestra propuesta o demanda de vivir juntos nace directamente del deseo y de la ganas de compartir con nuestra pareja, pero puede que no. Por eso, es importante que nos preguntemos a nosotros mismos, antes de preguntar a nuestra pareja, cuáles son las razones por las que queremos irnos a vivir con nuestra pareja.
Nos toca reflexionar sobre si este deseo se sustenta sobre algo que se supone que hay que hacer o que ya toca o puede que tengamos cierta dependencia hacia nuestra pareja. Aun así, sea cual sea nuestra respuesta, nos toca ser sinceras con nosotras mismas y con nuestra pareja y valorar si estas razones son sanas o si son ideas que construyen una relación sana y mejor.
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¿Cómo averiguar si tu pareja está comprometida contigo?
Es verdad que en las relaciones de hoy parecen algo que el sociólogo polaco Zygmunt Bauman nombró como "amor líquido". Y con este término intentó describir la manera en la que tenemos relaciones interpersonales en la posmodernidad que nos rodea. Esta forma de amarnos se caracteriza por una falta de solidez, calidez y por una tendencia a tener relaciones fuertemente marcadas por la temporalidad y con mucho menos compromiso, donde el matrimonio para toda la vida se percibe como algo imposible y casi como un castigo.
La gran pregunta que surge es si realmente la negativa de tu novio es real y justificada para ti, como puede ser conseguir ahorrar más dinero o querer hacer una convivencia poco a poco o si es que tu pareja no tiene pensado un futuro contigo. Entonces, ¿cómo saber si tu pareja va en serio contigo o es solo un miedo al compromiso, pero tu pareja si nos quiere?
A continuación te dejamos unas preguntas que te pueden ayudar a entender mejor las intenciones de tu pareja…
Ten en cuenta que si cuando estás contestado a estas preguntas notas que tu pareja tiene problemas con alguna de estas respuestas, debes tener cuidado, ya que esto indica que es el momento de sentarte con él o con ella para aclarar qué relación tienes y a dónde queréis ir.
- ¿Cuando te dice te quiero lo hace de una manera que te resulta real y creíble?
- ¿Te llama novia o algún término que muestra su compromiso ante la gente?
- ¿Ha tenido relaciones de compromiso con anterioridad?
- ¿Hace planes o marca objetivos como pareja a medio o largo plazo? ¿Esos objetivos se cumplen?
- ¿En planes con otras personas o en sus promesas es una persona confiable y cumplidora? ¿O parece que dice una cosa y acaba ocurriendo otra?
Cómo saber si tu pareja tiene miedo al compromiso y por eso no quiere vivir contigo
El miedo al compromiso suele referirse a la incapacidad de cumplir con las promesas de establecer relaciones más formales con otras personas. Generalmente esta definición se relaciona más con las relaciones de pareja.
Es cierto que, aunque no es un trastorno que genera un diagnóstico, este miedo puede producir en algunos casos experiencias muy negativas como ansiedad o angustia, aunque en algunos casos sean experiencias de compromiso que sí quieren cumplir, pero que el miedo u otras experiencias o estilo de apego interiorizado en la infancia le impiden hacer realidad.
De hecho, existe un término que define el miedo al matrimonio y al compromiso nupcial, muy parecido al tema que nos ocupa ahora, que se llama gamofobia. Este término se refiere a un miedo desproporcionado ante la vida familiar y de acuerdo a recientes investigaciones puede estar asociado a patrones de apego aprendidos, susceptibilidad biológica, educación individualista y egoísta además de experiencias pasadas y el marco social que nos rodea, como las leyes en las parejas o a la hora de tener hijos.
En cualquiera de los casos toca aceptar sus motivos y valorar las opciones. Quizás sea darle tiempo, tal vez es cuestión de hablarlo y negociar. Y si después de las propuestas que hemos hecho vemos que la cosa sigue igual y parece que ni nuestra pareja tiene intención de cambiar o no terminamos de marcar objetivos conjuntos, el planteamiento que tienes que hacerte es si quieres realmente una relación así y aceptar o no esa situación.
Un consejo para empezar a vivir con tu novio
Antes de nada, como te decíamos al inicio del artículo, es imprescindible poder comunicarnos con nuestra pareja para expresarle nuestro deseo de vivir juntos. Y si nos dice que no, lo que nos queda por hacer tras su negativa es mostrarle nuestros miedos y sobre todo poder plantearnos nuestro destino como pareja.
Si nuestra pareja acepta y quiere, podemos proponerle hacer un acercamiento progresivo. ¿A qué nos referimos con este consejo? Pues a la necesidad de dividir nuestra demanda o nuestra propuesta de vivir juntos en pequeños trozos, que vendrían a ser pequeñas propuestas que nos van a ir acercando a este deseo de convivencia. Quizás podemos empezar por llevar y colocar sus cosas o nuestras cosas en el armario del otro, llevar el cepillo de dientes y algunas cosas de aseo y dejarlas en un lugar propio y según vayamos avanzando en estos pequeños movimientos valorar que estamos pudiendo avanzar y consiguiendo nuestra demanda de convivir.
Cuéntanos, ¿es tu caso? Ahora que ya conoces todas las opciones para tratar el tema de por qué tu novio no quiere vivir contigo, ¿qué es lo que vas a hacer con tu relación? ¿cómo hablarás de ello con tu pareja? ¡Te leemos en los comentarios!
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