Cómo reconocer un flechazo: así es el amor a primera vista

Te puedes enamorar en menos de un segundo. Lo sabías, ¿verdad? Es lo que se conoce como flechazo o amor a primera vista algo que, ya de entrada, no parece llegar con los mejores avales para que se convierta en una relación de pareja feliz y duradera. Porque con el flechazo no eliges a esa persona, es Cupido el que elige por ti. Te contamos cómo reconocer un flechazo para cuando te llegue el momento, porque te llegará.

Qué notas durante un flechazo

Imagínate la situación. Entras a una cafetería a las 12 del mediodía para reponer fuerzas y al abrir la puerta llega al mismo tiempo que tú un chico alto, moreno y con barba. Amagáis para ver quién abre la puerta o quién entra primero, os sonreís el uno al otro tontamente y apenas consigues articular palabra para decir esa disculpa social cuando te tropiezas con alguien.

Te diriges a la barra con el corazón a mil por hora, tienes una sensación de irrealidad como si estuvieras flotando por las nubes. No consigues pedir tu consumición porque estás como embobada, no puedes oír al camarero porque en tu cabeza suenan campanillas y en tu mente se han abierto mil serpentinas que desprenden purpurina por tu cerebro.

Hay más. Porque seguramente empezarás a sudar y sentirás mucho calor. Puede que notes cierto hormigueo y que te quedes paralizada con una mueca sonriente en tu rostro. Es un flechazo y deberías sospechar de sus consecuencias teniendo en cuenta que los síntomas son muy parecidos a los de una crisis de ansiedad.

Pero obviemos lo negativo. No conoces a ese chico de nada, pero en un segundo el encuentro con él te ha hecho saber a ciencia cierta que es el amor de tu vida, el hombre ideal y tu amor verdadero. Todo a la vez. No es que lo creas, es que lo sabes porque semejante huracán de emociones no puede deberse a otra cosa. ¿O puede tratarse de un error? La respuesta, amiga, solo la tiene Cupido.

Características del flechazo

El flechazo, como su nombre indica, es una punzada intensa en tu corazón que se extiende al resto de tu cuerpo. Se nota y se nota bien. Y por suerte suele ser correspondido, ya que la energía que desprende la persona que ha sufrido el flechazo es tan poderosa que suele envolver al otro ser, un ser maravilloso que tienes delante. Y toda esta magia ocurre en un segundo.

Es, sin duda, un acontecimiento mágico que te lleva a un estado de enamoramiento de lo más irracional. No puedes dejar de pensar en la otra persona y todo eso, recordemos, sin necesidad de mediar palabra. ¿Ves el peligro? El amor a primera vista es un proceso tan mágico como químico que nada tiene que ver con el amor y que se acerca más a la obsesión.

Toda esa energía se materializa en una atracción inevitable y recíproca, por lo que es muy posible que el flechazo se materialice y acabe en cama o en sofá. No te vamos a pedir que no pierdas de vista que se trata de algo pasajero porque en estos momentos estás completamente ciega, pero sí nos gustaría recordarte que un flechazo no siempre equivale a amor. Y que si bien la atracción es recíproca, el amor no tiene por qué ser correspondido.

Advertencias sobre el flechazo

Como ves hay que tener muchas precauciones ante el flechazo porque se trata de algo tan intenso como frágil. No hay comunicación previa, no hay conocimiento previo de la otra persona, tan solo un deseo provocado por los dioses. No estamos ante una batalla entre el corazón y cerebro, sino entre la fantasía y la realidad.

Dada la intensidad de las emociones que sientes cuando te enamoras de alguien a primera vista es inevitable pensar que se trata de una historia de amor única e irrepetible o de tu amor verdadero. Y te queremos advertir: no lo tomes como algo definitivo, porque encontrarás al amor de tu vida muchas veces y porque podrás sentir o sufrir un flechazo muchas más.

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