Cómo decirle a tus padres que eres gay, lesbiana o bisexual (consejos)

Por fin has decidido dar el paso y comunicarle a tu familia que eres una persona LGBT+. ¡Cuidado! Antes de informar sobre tu orientación sexual debes tener en consideración una serie de matices que pueden ayudarte a hacerlo o, por el contrario, quitarte esa idea de la cabeza. 

La salida del armario es uno de los mayores retos a los que la gente con una orientación diferente a la normativa debe hacer frente. No es fácil comunicar a tu entorno familiar que tus gustos íntimos y emocionales distan de lo que se espera de ti. 

En ocasiones, puede que la noticia sea bienvenida y no haya ningún problema, pero en muchas otras, más de las que te piensas, ocurre lo contrario y las consecuencias pueden ser nefastas. 

En Diario Femenino queremos ayudarte y ofrecerte los puntos clave que debes tener en cuenta si quieres decirles a tus padres que eres gay, lesbiana o bisexual. ¿Cómo se lo digo? ¿Cuándo es el mejor momento para hacerlo? ¿Qué riesgos puedo correr si lo hago? ¡Te contaremos lo que necesitas saber antes de dar el paso!

8 puntos que debes tener en cuenta antes de salir del armario

La sociedad, por desgracia, siempre presupone que una persona es heterosexual por lo que el individuo que no lo es se ve obligado a someterse a uno de los peores momentos de su vida. Los y las hetero nunca van a tener que verse en la situación de informar a su entorno más cercano, amigos o familiares, sobre quién le atrae o cuál es su orientación.

La situación es bastante más diferente cuando eres lesbiana, gay o bisexual. Debido a que tu orientación no se corresponde con la que se supone que debes tener y te ves en la obligación de tener que informar a los demás como si fuera algo que determinara la continuidad de tu vida.  

Antes de dar el paso debes ser consciente de que existe el riesgo de que no sea tan fácil como piensas. Por ello, te explicamos varios puntos que son necesarios que conozcas, ya que de hacerlo de manera alocada y sin meditarlo puede traerte una serie de problemas perjudiciales para ti. 

1 Ten clara tu orientación

Este punto es fundamental, debes tener muy claro lo que sientes y cómo eres. Es una situación difícil por lo que debes estar seguro antes de decirle a tu familia cuál es tu orientación. 

Te aconsejamos que también analices cómo te encuentras mentalmente, ya que es un paso muy grande que puede afectarte más de lo que esperas. Hazlo cuando creas que tu estado mental y psicológico se encuentra estable y no tengas otras preocupaciones que entorpezcan la decisión o el proceso. 

2 La decisión debe ser tuya

Sé consciente de que nadie te tiene que obligar a hacerlo, es una decisión personal y te corresponde a ti decidir cuándo, dónde, cómo, a quién y por qué. Sal de armario cuando consideres que es el momento adecuado o cuando estés muy seguro de hacerlo. 

3 Selecciona los motivos

Debes tener muy claras las razones por las que has decidido contarles a tus padres que eres bisexual, gay o lesbiana. Algunas personas lo hacen porque con esta revelación les das tu confianza y les demuestras que son importantes para ti y quieres que sepan quién eres. También puede ser que no tengas ninguna y lo quieras hacer porque sí, así que no te agobies si no las encuentras. 

4 Elige el momento que consideres

Sé observador y descubre el momento más oportuno para hacerlo. Debes evitar anunciarlo durante una pelea o una discusión, ya que no debes utilizar tu orientación como un arma o ataque contra tus padres. Jamás hagas uso de tu condición para atacar a nadie ni permitas que los demás hagan uso de ella para atacarte. 

Evita hacerlo cuando la situación en casa sea difícil, es decir, no lo hagas nunca cuando algún familiar haya fallecido o tus padres hayan perdido el trabajo o situaciones parecidas. Te aconsejamos que lo hagas en un espacio íntimo, con tranquilidad y cuando la relación entre vosotros esté estable y sea favorable. 

• Quizá te interese: "Por qué es importante (y necesario) celebrar el Orgullo Gay o LGBT"

5 Comprueba cuál es tu situación

Debes estudiar cuál es tu situación, es decir, si dependes o no de tus padres, si vives solo o con ellos, etcétera. Este es un punto muy importante, ya que en caso de que la reacción sea negativa puedes correr el riesgo de que te echen de casa o te afecte en la convivencia con ellos. 

6 Analiza la relación con tus padres

Un punto fundamental es que seas consciente de la relación que tienes con tus padres, aunque no siempre es un factor determinante para que acepten o no tu condición. Lo mejor es que lo hagas cuando la relación sea buena o no estéis enfadados por una discusión familiar. 

7 Descubre qué opinan sobre las personas LGBT+

Debes convertirte en un/a investigador/a hábil. Te recomendamos que antes de dar el paso descubras la opinión e ideas que tiene tus padres sobre las personas del colectivo. Si ves que son homofóbicos o muestran comportamientos como tal, te recomendamos que no lo hagas por el momento, ya que puede generar una de las peores situaciones de tu vida. 

8 Busca el apoyo de otros familiares

Es aconsejable que antes de dar el paso busques apoyos en otros familiares como tus hermanos o hermanas. Eso sí, ten en cuenta los mismos pasos antes de hacerlo. Los apoyos son fundamentales para este tipo de situaciones tan complicadas, te pueden escuchar, aconsejar o, incluso, ayudar en el momento clave. 

• También puedes leer: "Guía útil para conocer las banderas LGBTIQ+: ¿cuál es su significado?"

Ya has decidido decírselo a tus padres, ¿ahora qué?

Estos puntos son los que debes tener muy claros si decides dar el paso. Ahora bien, si lo haces debes saber que hay un “periodo” de asimilación por parte de tus padres. Aunque parezca absurdo tener que decirlo y que no debería haber un proceso de aceptación, lo cierto es que existe y no todos reaccionan de la misma manera. 

La noticia les impactará y es lo que se conoce como el shock inicial. Este puede durar un tiempo y es en el que tus padres tardarán en asimilar lo que les acabas de decir. Tras esta reflexión, ellos te ofrecerán su visión y te comentaran lo que opinan al respecto. 

En ocasiones, dudarán de tu condición y dirán que es una opción o una decisión, pero si has dado el paso es porque estás muy seguro de qué es lo que sientes. No dejes que nadie te diga lo que eres porque no lo comprenda o lo respete. 

Tampoco consientas que te hagan sentir culpable o que tus padres se sientan así. No es culpa de nadie que seas gay, lesbiana o bisexual y recuerda que no lo has elegido. En este caso, te recomendamos que os sentéis juntos y habléis de vuestros sentimientos, ofrezcáis vuestro punto de vista y dialoguéis al respecto. 

Tras todo este periodo de reflexión y asimilación se llega a lo que se define como la decisión final. En muchas ocasiones, esta se limita a la aceptación y tu condición no determinará que tus padres te quieran más o menos. De hecho, seguramente te hagan un discurso sobre lo importante que eres para ellos y que no dejaran que nada ni nadie te dañe. 

Este suele ser el patrón habitual, pero en muchas ocasiones no se produce de este modo. Hay veces que tras el shock inicial los padres eviten hablar del tema y no quieran sacarlo en ningún momento. Esto se aprecia en un cambio de actitud o un distanciamiento entre otras muchas posibilidades. En otras la situación se vuelve más trágica y las consecuencias son peores. 

Por ello, desde Diario Femenino te aconsejamos que sigas al pie de la letra todas nuestras indicaciones para salir del armario delante de tus padres. Aun así, recuerda que debes estar muy seguro o segura de hacerlo, ya que puede hacer que te cambie la vida a mejor o a peor. Esperamos que estas recomendaciones te ayuden y te sean útiles. ¡Te leemos en los comentarios!

Puedes leer más artículos similares a Cómo decirle a tus padres que eres gay, lesbiana o bisexual (consejos), en la categoría de Pareja en Diario Femenino.