Pareja Sin pareja y sin hijos; pero muy feliz
La felicidad está al alcance de cualquiera que se lo proponga, sobre todo si vives a tu manera. Sin pareja y sin hijos, pero muy feliz. Porque casarte, comprarte un pisito, tener hijos y buscar un trabajo compatible con tus funciones de esposa y madre no siempre tiene por qué coincidir con tus propios deseos.