Carta de amor para mi crush: llegó el momento de declararse

Crush. Qué palabra tan reciente y, a la vez, que significa tanto. Cuando menos te lo esperas parece que tus ojos o tu corazón se fijan en alguien al que, en cierta manera, idealizas. Esa persona que ves perfecta y que, sin embargo, no lo es. Lo que de toda la vida hemos denominado un amor idealizado. Cuando tenemos en mente un objetivo y tenemos un crush pensamos que todo en él o ella es perfecto y que irá rodado. Necesitamos conquistar a esa persona y comprobar si nuestras sospechas son ciertas. ¿A que sí? 

La mejor forma de comprobar esto y, por supuesto, si es un flechazo correspondido, es lanzarse a la piscina y declarar lo que sentimos abiertamente. ¡Ojo! No decimos que esto sea fácil, decimos que, a veces, es importante y determinante arriesgarse a hacerlo. Si sale mal, aprenderemos de ello para la próxima. Si sale bien, nos llevaremos una experiencia increíble y el refuerzo positivo de que el riesgo ha merecido la pena. 

¿Cómo podemos hacerle llegar a nuestro crush lo que sentimos por él? En estos casos, las cartas siempre son una buena opción. En Diario Femenino hemos escrito un ejemplo de carta de amor que puedes enviar a tu crush para declararte. Pero, como siempre te decimos, lo mejor no es que la copies, sino que la uses para inspirarte y adaptarla a vuestra historia, experiencias, momentos vividos... Y, en particular, a tus sentimientos. ¿Te animas? Puedes hacérsela llegar por WhatsApp, por Instagram o recurrir a lo más tradicional: papel, bolígrafo y sobre (entregándosela en persona). ¡Tú decides!

Ejemplo de carta de amor para tu crush o amor platónico

¡Sorpresa! Parece que en los tiempos que vivimos, últimamente es difícil pararse a escribir un párrafo a alguien que nos importa y, la verdad, llevaba tiempo queriéndolo hacer contigo. Hace tiempo que nos conocemos y, desde entonces, tengo clara una cosa: me aportas. ¿Sabes eso que dicen de que hay personas que suman? ¿Que nos hacen ser mejores? ¿Que nos hacen tirar para arriba siempre? ¿Ir a mejor? Eres de ese tipo de gente que, desde el primer momento, me has aportado, me has animado y han intentado que me superara a mí misma. Y cuando se cuenta con alguien así, hay que cuidar muy bien a esa persona. 

Desde hace tiempo pienso en la cantidad de tardes y noches que hemos pasado riéndonos, charlando, profundizando en temas importantes, partiéndonos por tonterías, compartiendo una bebida, una cena o un paseo y, la verdad, no sé en qué momento empezó este tipo de relación que tenemos, pero solo tengo claro que estoy demasiado a gusto como para dejarla desinflarse. Y entonces es cuando me pregunto: '¿Qué me está pasando?' El tiempo se me pasa volando, quiero pasar cada vez más días contigo, las ideas de planes para hacer se me multiplican… Y me doy cuenta de que esta amistad entre nosotros se está convirtiendo en admiración hacia ti. ¿Qué más se puede pedir si tienes al lado a un amigo que te aporta todo lo que necesitas?

Llevo pensando tiempo en esto y creo que formamos un gran equipo. Pero te mentiría si dijera que, repentinamente, se me ha empezado a cruzar otra idea por la cabeza. De pronto, empiezo a admirarte desde un punto de vista diferente al de un amigo. De pronto te miro y veo a una persona que, aunque en parte sigue siendo desconocida, tengo idealizado lo que conozco de ella. Siento un cariño que, cada vez más, está derivando en atracción. Muy fuerte. Te veo diferente. Veo en ti a la persona perfecta, aun con defectos, para tener algo. Me asusta, me da miedo pero no me lo quito de la cabeza y tenía que soltarlo. Tenía que probar, tenía que arriesgarme a contarte esto porque... ¿Si existe tanta confianza entre nosotros cómo podía arriesgarme a no hablar de lo que se me está pasando por la mente?

Espero tu respuesta, sea cual sea.

Con cariño, X. 

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