Carta de amor a mi tía: mensaje muy especial de una sobrina

Si bien es cierto que las acciones demuestran mucho más que las palabras, estas últimas a veces son necesarias para expresar lo que pasa por nuestra mente. La unión de ambas cosas suele dar como resultado detalles preciosos y emocionantes que llegan al corazón de quien los recibe. Unas palabras que dicen lo que piensas y sientes por medio de una acción que es escribir una carta de amor como regalo. ¡Maravilloso! 

Muchas veces la rutina diaria no nos deja pararnos a pensar lo agradecidas que tenemos que estar con ciertos miembros de la familia. Sin embargo, es necesario ser agradecido de vez en cuando. ¿Cuántas veces te has parado a decirle a tu tía cuánto la quieres o lo agradecida que estás por lo que ha hecho por ti en los últimos años? Las tías suelen tener un papel fundamental en la familia. Las tías son mediadoras, conocen a sus sobrinas y sobrinos, son educadoras pero también amigas, confidentes… Por eso, tener un detalle con ellas mediante una carta de amor a una tía, en la que les contemos todo lo que las queremos y las agradezcamos lo que han hecho por nosotras siempre es un regalo maravilloso. 

Tan solo siéntate a pensar por un momento todo lo que has vivido con tu tía y lo agradecida que estás. Después escribe lo que sientes desde el corazón y dáselo en forma de carta regalo para que lo guarde. No te preocupes si necesitas inspiración, a continuación te dejamos este texto con un mensaje muy especial de parte de una sobrina para que puedas coger ideas de lo que puedes escribirle a tu tía. ¡Vamos allá!

Ejemplo de carta de amor para una tía

Querida tía,

No tengo mucho recuerdo, por no decir ninguno, del primer día que nos conocimos y aún así, tengo la sensación que desde ese momento creamos un vínculo muy especial. Dicen que las tías son imprescindibles muchas veces y la verdad es que me has demostrado que en nuestro caso es así. 

Desde bien pequeñita, me enseñaste la diferencia entre lo que estaba bien y lo que estaba mal y lo más importante, me enseñaste a pensar por mí misma, a elegir, me diste la posibilidad de equivocarme y de caerme, pero ahí estabas tú para levantarme siempre. Con un añadido: eras mi tía. Nos divertíamos, nos reíamos, nos lo pasábamos bien y no tenía la sensación de estar con una madre. 

Contigo he aprendido que la juventud es una actitud y que puedo recurrir a ti siempre que haga falta porque ahí vas a estar tú. No me dirás lo que quiero oír, quizás a veces no me haga nada de gracia lo que me digas, pero sé que me lo dirás por mi bien y con la confianza que siempre has demostrado tener en mí. 

Quiero aprovechar esta carta para darte las gracias. Me lo has reconocido alguna vez, pero sé que en más ocasiones de las que soy consciente has actuado de mediadora entre mis padres y yo. A mí me has dado un punto de vista para que intentara comprenderles a ellos y a ellos para que intentaran comprenderme a mí. ¡Eso solo puede hacerlo una tía como tú! Y con cosas así, sin darte importancia, me demuestras que tengo muchísima suerte de tenerte. 

Ojalá el día de mañana estés orgullosa de tu sobrina, de todo lo que he ido consiguiendo poco a poco y podamos reírnos juntas de otros millones de cotilleos, historias y líos. Abrazarnos en los momentos difíciles y crear nuevos recuerdos. Lo único que pido es que aunque te cambie mucho la vida (o no) nunca dejemos de estar tan unidas.

Te quiere, tu sobrina.

¿Te ha gustado esta carta de amor para tu tía? Ahora ya no tienes excusa, ¡dile todo lo que sientes!

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