Qué es 'una relación normal': los límites del amor
Existen muchos manuales de parejas que te enseñan a construir la relación ideal, pero muy pocos se adentran en la intimidad diaria de una pareja para establecer los límites de lo que es una relación normal o saludable. Evidentemente, las particularidades de cada persona son las artífices de crear las diferencias entre cada pareja y las necesidades tampoco son las mismas. Pero convendría delimitar algunos aspectos cotidianos de las parejas para saber si son normales o son indicativo de alguna carencia.
Qué es una 'relación normal'
A lo mejor te has preguntado más de una vez si tu relación de pareja es normal. Si es normal que os estéis besando en cada esquina o, por el contrario, vuestras muestras de afecto escasean. Si es normal que discutáis por tonterías y acabéis durmiendo cada uno en una habitación. O si es normal que a veces dudes de su fidelidad y tengas momentos en los que quieres romper la relación.
La verdad es que no se puede establecer un patrón común de comportamiento, pero hay algunas cosas que toda relación necesita, como comunicación, muestras de cariño, respeto y un proyecto común. Si crees que tu novio no te abraza lo suficiente, ni te da besos, ni se muestra cariñoso contigo, puede llegar a ser un problema, pero no significa que tu relación no sea normal.
Si vuestras diferencias acaban en discusiones a gritos, portazos y enfados que duran dos días, no parece la mejor forma de comunicación, pero hay parejas que se manejan bien de esa manera. Si tu pareja pasa demasiado tiempo con sus amigos y cada vez hacéis menos actividades juntos, puede indicar pérdida de interés por su parte, pero también puede ser que necesite más espacio.
Es normal, pero no es sano
Lo mejor es que seáis vosotros mismos quienes pongáis los límites que necesitáis en vuestra relación. Si necesitas más atención o más espacio o si quieres que vuestra relación vaya por otro camino diferente, es cuestión de hablarlo. Porque lo importante no es si vuestra relación está dentro de lo normal, sino si es satisfactoria para ambos.
Porque en el mundo de las relaciones de pareja hay muchas actitudes que se consideran normales, por la frecuencia con la que aparecen, y no quiere decir que contribuyan al fortalecimiento de la pareja, sino todo lo contrario. Nos referimos a esa costumbre extendida de la infidelidad que, a juzgar por el elevado número de infieles, parece ser de lo más normal y, sin embargo, no es lo más sano para una pareja.
Como también parece normal invadir la privacidad de tu pareja revisando su mail, su Facebook o echándole un vistazo a las actividades de su Smartphone. Práctica muy común que evidencia una total falta de confianza en la otra persona y que debería hacerte revisar tu concepto de pareja normal.
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