'Estoy con un hombre casado'

Hay tantas formas de gestionar el amor como personas en este mundo, por eso es tan difícil establecer pautas para acertar con una relación o determinar lo que está bien o mal en nuestro comportamiento. Porque no podemos evitar enamorarnos del hombre equivocado y porque la vida nos pone en situaciones amorosas difíciles de sobrellevar, muchas veces nos vemos metidas de lleno en una relación sentimental con un hombre casado. Nos podemos enredar en debates éticos, pero no vamos a llegar muy lejos. Lo fundamental es tener muy claro que el amor es para disfrutarlo; si una relación te hace sufrir, eso ya no es amor.

Tres son multitud

Una relación de pareja, como su nombre indica, es cosa de dos. Decimos esto porque queremos desterrar de una vez por todas la imagen creada en esta sociedad a golpe de ideología caduca de la amante "destroza hogares". Si te encuentras ahora en esta situación de estar con un hombre casado probablemente estés recibiendo continuas críticas y reproches por parte de tu círculo más cercano. No te castigues, porque tú no eliges de quién te enamoras y, en última instancia, es él el que está casado y sobre el que se cierne cualquier sentimiento de culpabilidad o cualquier debate moral que pueda surgir.

Una cosa que queremos dejar muy clara es que si una pareja funciona, no hay nadie en este mundo capaz de destruirla. Y tú tampoco podrás hacerlo, diga lo que diga la gente, y diga lo que diga ese hombre casado del que estás enamorada. Porque asúmelo, tienes muy pocas probabilidades de que ese hombre se divorcie para tener una relación de pareja contigo. Y para que te cueste menos asumir que no va a dejar a su mujer, podemos asegurarte que tampoco te conviene que lo haga.

Qué hacer con un hombre casado

Puede que hayas encontrado al hombre perfecto. Atractivo, amable, educado, cariñoso, buen conversador, amante experimentado...pero tiene un defecto y es que está casado. La atracción que ejercen los hombres casados es fácil de explicar. Suelen ser las parejas ideales, hombres tolerantes y comprensivos como nunca antes habías conocido. Pero ojo, habría que preguntarle a su mujer si con ella también es así o hace tiempo que dejó de serlo. Es bien sabido que los hombres pueden convertirse en todo aquello que nosotras queremos durante el tiempo que dura el proceso de conquista.

Y cuando un hombre casado tiene una amante significa alargar ese proceso de conquista, precisamente porque nunca te vas a convertir en su pareja. En esta situación, lo mejor que puedes hacer, si consigues racionalizar un tanto tus sentimientos, es tomártelo no como una relación, sino como una aventura. Disfruta de la libertad de estar soltera, con las ventajas de tener un amante y la seguridad no tener ningún compromiso.

Pero en todo caso, tendrás que mantener la cabeza fría para que tus sentimientos no creen una barrera de sufrimiento entre la fantasía y la realidad. Y ten en cuenta que nunca es posible un final feliz con un hombre casado, porque termine como termine la relación, siempre hay alguien que va sufrir.

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