Los efectos de Whatsapp en una relación

Se supone que las nuevas tecnologías se desarrollan para facilitarnos el día a día y por eso la mayoría nos hemos convertido en auténticas adictas al smartphone. Sin embargo no todas las aplicaciones móviles tienen la misma utilidad y algunas, como el Whatsapp, están basadas en la contradicción que supone el estar en permanente contacto con tus amigos y el aislamiento vital más absoluto.

Whatsapp como aliado del amor

Lo cierto es que ya no podemos vivir sin Whatsapp porque se ha instalado en nuestras vidas transformando a una velocidad de vértigo la forma que tenemos de relacionarnos con los demás. Y por supuesto, el amor tampoco se ve libre de la influencia de esta aplicación. Porque hay que reconocer que Whatsapp nos puede ayudar y mucho en los comienzos de una relación, especialmente en la fase del acercamiento inicial y durante todo el tiempo que dura la conquista.

A través de Whatsapp se va creando una intimidad especial, llamada intimidad digital, mucho más rápido que a través de las citas tradicionales. Con la ayuda de los expresivos emoticonos, Whatsapp te permite bromear con el moreno que conociste anoche en el bar de copas como si os conocierais desde la infancia. Porque puedes decir lo que quieras y suavizarlo con una divertida carita sonriente en plan de broma.

Los enamorados son gente especialmente cobarde en cuestión de expresar sentimientos por miedo a ser rechazado y por la inseguridad que produce el no conocer bien a la otra persona. En este aspecto Whatsapp supone una auténtica ayuda para lanzarnos a decir todas esas cosas que no nos atrevemos cara a cara. Tampoco nos podemos olvidar esos momentazos románticos de enviar un Whatsapp inesperado sólo para decir "te echo de menos".

Paranoias en Whatsapp

Pero si bien esta inocente aplicación puede favorecer el acercamiento entre dos personas, hay que tener mucho cuidado porque su uso genera comportamientos obsesivos, celos, envidias y hasta paranoias, de forma que su abuso puede provocar que te pases horas buscando su "en línea" a la espera de que aparezca "escribiendo".

Con el paso del tiempo, ese Whatsapp de las 3 de la madrugada diciendo "estoy pensando en ti" que tanta ilusión te hacía se ha convertido en una auténtica molestia. Porque no son horas para plantearte por qué hasta hace dos años mandar un SMS a altas horas de la madrugada era exclusivo de inconscientes con alguna copa de más y hoy en día todo el mundo puede enviar un Whatsapp impunemente sea la hora que sea. Y si no te lo mandan, también mal.

Y hablando de horas...esa configuración de Whatsapp que te permite saber la hora de la última conexión es una de las que provoca mayores conflictos en la pareja. Pero quien más se interpone entre el amor de una pareja es, sin duda, el doble check. Que si le ha llegado, que si lo ha leído, que por qué no me contesta, que si me está ignorando, será que está ocupado...hasta el punto de que la empresa creadora de la aplicación se vio en la necesidad de emitir un comunicado aclarando el funcionamiento de los dichosos tics verdes.

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