Cómo saber si tu amor virtual es de verdad

Sabemos lo difícil que se está poniendo encontrar al hombre ideal, no sabemos si porque las expectativas de las mujeres son cada vez más altas, o porque el nivel de los hombres parece disminuir a pasos agigantados. Pero como no nos vamos a rendir en la búsqueda de la pareja ideal, estamos dispuestas a utilizar todos los medios a nuestro alcance para encontrar el amor. Internet se presenta como una de esas herramientas que se convertirán en indispensables para buscar pareja, así que conviene aclarar algunos aspectos del amor virtual.

Encontrar el amor en Internet

Las nuevas tecnologías están cambiando nuestras vidas y lo más inteligente es aprovecharnos de las ventajas que nos ofrecen, aunque para eso tengamos que desterrar viejos y falsos mitos sobre la fiabilidad de las relaciones por Internet. Esto no quiere decir que no debamos mantener ciertas precauciones en cuanto a esos ligues que encontramos en las webs de contactos.

Pero ser precavida no significa ser temerosa, y por eso no podemos afrontar nuestras primeras experiencias en los portales de citas como si cada hombre con el que chateamos fuera sospechoso de ser un asesino en serie. Somos conscientes de que el anonimato que proporciona Internet es propicio para esconder defectos, alardear y mentir impunemente, pero también sabemos que para mucha gente, la red es el único medio para conocer personas.

Así que no tienes por qué dudar de ese hombre tan interesante que acabas de conocer en un chat. Y tampoco estás loca por esperar como una adolescente a que se conecte, ni por sonreír como una boba cuando te escribe algo que te derrite. Sí, también te puedes enamorar por Internet. Acéptalo, porque no eres la primera ni vas a ser la última.

Comprobar si tu amor virtual es una realidad

El proceso de enamoramiento virtual es parecido al que se produce cara a cara, aunque tiene algunas particularidades. La diferencia más evidente es la falta de contacto físico, algo que, en contra de lo que mucha gente cree, no afecta a la pasión. Pero la particularidad más importante y que no siempre tenemos en cuenta es la rapidez con la que se crea la intimidad, la confianza y la complicidad a través de Internet.

Aunque parezca increíble, la llamada "intimidad digital" es capaz de crear un estrecho vínculo entre dos personas que nunca se han visto cara a cara mucho más rápido que a través de las citas tradicionales. Porque cuando te escudas en la pantalla de un ordenador, sí, puedes mentir, pero también puedes ser tú misma sin que te presione tu timidez. De esta forma, es más fácil abrir tu corazón a la otra persona y sentirte rápidamente en una perfecta comunión con un hombre al que no has visto en persona.

Ten esto en cuenta para valorar la situación con objetividad, porque las relaciones virtuales también se diferencian de las tradicionales en la duración de la idealización de la otra persona. Cuando nos enamoramos tendemos a idealizar a la otra persona; un mito que se viene abajo a base de pasar tiempo juntos, así que teniendo en cuenta las particularidades del amor en la red, es posible que idealices a tu nuevo amor de forma excesiva. Por lo tanto, el encuentro cara a cara se hace necesario para abandonar el sueño virtual y comprobar así si os podéis compenetrar físicamente y superar los inconvenientes de la cotidianidad.

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