Formas de reconocer la homofobia y la bifobia: consecuencias directas
¿Cómo actúan en la sociedad la homofobia y la bifobia?
- Homofobia y bifobia: cómo se manifiestan y actúan en la sociedad
- Consecuencias directas de la homofobia y la bifobia
El 17 de mayo se celebra el Día Internacional contra la Homofobia y la Bifobia. El primer término es ampliamente conocido por la inmensa mayoría, mientras que el segundo se encuentra algo más limitado y es conocido por un número menor de personas. Aun así, ambos conceptos guardan una estrecha semejanza diferenciándose solamente en el objetivo al que se dirigen.
Lo cierto es que, para muchos y muchas, el rechazo y discriminación dirigida a todas las personas LGBT+ se identifica como homofobia, sin embargo, es necesario dar visibilidad a los distintos tipos que sufren cada una de las siglas del acrónimo. Es por ello que se ha comenzado a nombrar cada uno de ellos y se emplean estos términos para denunciar la situación negativa que atraviesan.
¿Sabes cómo actúa la homofobia?, ¿sabes cómo actúa la bifobia?, ¿sabes qué consecuencias directas tienen sobre las personas? No te preocupes, en Diario Femenino te explicamos detenidamente algunas de las formas de reconocer la homofobia y la bifobia y qué consecuencias directas trae para quienes la sufren. Presta mucha atención para conocer si llevas a cabo alguna o no y poder modificarlo para que nadie de tu entorno se sienta mal.
Homofobia y bifobia: cómo se manifiestan y actúan en la sociedad
La homofobia y la bifobia se manifiestan de muchas maneras diferentes y no solamente a través de la violencia verbal o física. Es común relacionar estas actitudes con estas maneras de llevarlas a cabo, pero lo cierto es que se pueden presentar a través de la conducta, la omisión o el propio silencio.
Asimismo, no hace falta que la ofensa sea notable y más que evidente, ya que se presenta en algunos casos como actos de microagresión como comentarios prejuiciosos o a través de la perpetuación de determinados mitos. A continuación te mostramos los puntos que debes tener en cuenta para evitar repicar ambas formas de rechazo.
+ Ideas, pensamientos, convicciones y creencias
La manera en la que percibimos a los y las demás, y los pensamientos que nos evocan puede traducirse como una manera interna de ejercer violencia. Estas ideas influyen en la manera en la que tratamos a las personas homosexuales y bisexuales, lo que se exterioriza y genera el punto de partida hacia una violencia silenciosa y de rechazo.
En la mayoría de los casos, estas están sustentadas con argumentos influenciados por aspectos religiosos o ideológicos que limitan la percepción de la realidad y construye imaginarios sociales equívocos. En definitiva, se elimina cualquier raciocinio personal y se adoptan aquellas creencias generalizadas como propias sin dar pie a la reflexión. Esto se adquiere por aprendizaje y enseñanza en el entorno más cercano como la familia y las amistades.
Esto trae como consecuencia directa el distanciamiento con aquellas personas LGBT+ de tu entorno, provocando que se sientan rechazadas y aisladas. El mejor consejo que te podemos dar es que observes a las personas por lo que son y no por su orientación.
+ Perpetuación de los prejuicios y réplica de los estigmas
La violencia ejercida a través de la perpetuación y replicación de los prejuicios y estigmas respecto a la diversidad parten de la consolidación de las ideas y pensamientos aprendidos durante la experiencia vital. Esta se forja tras dotar de veracidad incuestionable aquellas ideas erróneas acerca de las personas homosexuales y bisexuales, actuando en consecuencia y repudiando cualquier acercamiento con un o una integrante del colectivo.
Estos imaginarios tienen como consecuencia las mismas que las anteriores, sin embargo sobresalen debido a que ambos tipos de violencia interactúan y dan paso a otras manifestaciones más graves. Para ello, te aconsejamos que antes de tomar como verdad aquellas ideas que te han transmitido, las reflexiones y te informes para conocer si son de ese modo o no.
+ Intolerancia
Las ideas y pensamientos arraigados y construidos sobre unos parámetros erróneos tienen como resultado la falta absoluta de respeto, de comprensión y provocan un rechazo desmedido hacia quienes forman parte de la comunidad o que aparentemente lo son.
Antes de violentar a nadie o faltar el respeto, debes comprender que todas las personas son merecedoras de respeto aunque no comprendas la realidad que les atraviesa. Debemos respetar a todo el mundo por igual sea cual sea la interseccionalidad que les afecte.
+ Falta de respeto hacia su orientación o condición
La intolerancia solo trae como consecuencia directa la falta de respeto de la otra persona en su totalidad. En cuanto a la realidad LGBT+, se manifiesta en un rechazo absoluto hacia las/os homosexuales y bisexuales, y la falta de respeto hacia quienes son. Actúa a través del cuestionamiento de su orientación, invisibilizar su condición o negar quienes son en realidad a través de argumentos sobre la confusión o etapa transitoria.
Esta falta de respeto trae consigo algunas consecuencias como trastornos en el desarrollo, rechazo interiorizado o distanciamiento. No hace falta que lo comprendas o lo entiendas, debes respetar a las personas por encima de todo y no dejarte influir por motivos que no determinan su calidad humana.
+ Bromas, burlas o sarcasmos
La primera manifestación verbal de la homofobia y la bifobia es el uso de bromas o actitudes que pretenden despertar una carcajada a costa de la orientación de una persona. Con ellas se suele evidenciar una violencia verbal que parece inofensiva a simple vista, pero realmente se emplea la condición para ridiculizar a alguien.
El empleo de este tipo de comentarios denotan la existencia de todos los puntos anteriores y son considerados como una de las mayores expresiones en las que actúa la microagresión homofóbica o bifóbica.
+ Violencia verbal
El uso de este tipo de adjetivos, expresiones o palabras es el comienzo de la violencia más grave que pueden sufrir o ser sometidas las personas LGBT+. A través de ellas, se ejerce una violencia desmedida que puede dar pie a otros tipos como la física o el acoso. La forma en la que se manifiesta esta no guarda ningún secreto, ya que se utilizan palabras malsonantes e hirientes tomando como referencia la orientación.
+ Acoso y abuso
Este punto es el paso intermedio entre la violencia verbal y la física. Este se puede producir cuando se lleva a cabo una persecución de una persona LGBT+ a través del uso reiterado de palabras o argumentos en contra y se rebasan algunos límites protegidos por los textos legales. El acoso, el abuso, la persecución o el atentado contra la integridad de estas personas se considera una de las formas más graves en las que actúan ambos tipos de fobias.
+ Violencia física
La violencia física dirigida a personas por su orientación es la máxima expresión de la homofobia y la bifobia. Esta etapa no requiere una mayor explicación, es cuando se atenta directamente sobre la integridad física de una persona. De hecho, creemos que no es necesario ofrecer ningún consejo, ya que todos y todas somos conscientes de que la violencia no lleva a ningún lugar.
Existen otras formas en las que la homofobia y la bifobia se manifiestan como son el rechazo social, la violencia institucional, la intromisión a la vida privada a la hora de acceder a un puesto laboral, la obligatoriedad de realizar determinados trámites legales para conseguir un fin accesible sin ningún límite a las personas heterosexuales, etc.
Consecuencias directas de la homofobia y la bifobia
A estas alturas te habrás hecho una idea sobre las posibles consecuencias que provocan estas actitudes negativas. Ambas muestran consecuencias directas e indirectas que se van desarrollando y pueden quedar en el propio subconsciente del sujeto teniendo una reacción a corto o largo plazo.
Por un lado, entre las consecuencias se puede encontrar el aislamiento del individuo del entorno social, rechazo al entorno más próximo, distanciamiento social, problemas en el desarrollo emocional y mental, y aparición de sentimientos hostiles entre otros.
Por otro lado, las consecuencias más directas y graves pueden ser problemas de salud mental, como ansiedad o depresión, problemas físicos provocados por la autolesión, tentativas autolíticas o incluso sucumbir a la presión y acabar con sus vidas.
Como puedes ver, cualquier acto puede desencadenar una reacción descomunal en una persona, por lo que antes de ofender o violentar a alguien por su orientación piénsalo dos veces. En Diario Femenino estamos en contra de la homofobia y la bifobia, luchamos por su desaparición y que todo el mundo sea consciente de la manera en la que actúa y lo que genera. Si tienes alguna consulta sobre este tema y necesitas una solución, no dudes en escribirnos.
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Bibliografía
- Barrientos, J; Cárdenas, M. (2013). Homofobia y Calidad de Vida de Gay y Lesbianas: Una Mirada Psicosocial. Psykhe, 22(1), 3–14. https://hollis.harvard.edu/permalink/f/1mdq5o5/TN_cdi_scielo_journals_S0718_22282013000100001
- Domínguez Ruiz, I.E (2017). Bifobia: etnografía de la bisexualidad en el activismo LGBT. Colección G; Egales: Barcelona. https://ucm.on.worldcat.org/oclc/1026239962