Madrid vivió hace tres meses su noche de Halloween más dramática.
Cinco chicas murieron en la fiesta de un Madrid Arena que excedía el aforo y no cumplía las normativas de seguridad. La tragedia es evidente y, sin embargo, se queda 'en nada' comparada con la desgracia que ha ocurrido este fin de semana en Santa María, en el estado brasileño de Rio Grande do Sul, donde
han muerto al menos 245 jóvenes, víctimas de un incendio en la discoteca Kiss. No es la primera vez que tiene lugar una tragedia similar, aunque sí es la más grave desde el año 2000. La banda que tocaba en ese momento encendió unas bengalas, y el exceso de aforo y el bloqueo de las puertas de seguridad hicieron el resto. Twitter llora el siniestro, inmortalizado en esta imagen por Camilo Osorio.
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