Los zapatos del Papa Benedicto XVI, el orgullo de México

Va a hacer justo año desde que Benedicto XVI visitó la ciudad mexicana de León, Guanajuato. Desde entonces le hemos visto diferente, y todo gracias a unos 'simples' zapatos. Muchos se sorprendieron la primera vez que vieron a Ratzinger con un calzado rojo que rompía su armonía blanca. Pero al Papa poco le importó lo que pensaran fieles e infieles. Esos zapatos rojos, un preciado regalo, se habían convertido en su calzado favorito y así lo ha demostrado acto tras acto hasta el día de hoy, el día de su despedida y conversión en Papa Emérito.

Los zapatos mexicanos del Papa Benedicto XVI

Al artesano Armando Martín Dueñas le ha cambiado la vida desde aquella visita del Papa Benedicto XVI. Él fue quien se los regaló en manos del Arzobispo de León, José Guadalupe Martín Rábago,  como muestra del agradecimiento, el amor y el cariño que le profesan no sólo los zapateros de la región, sino todos los leoneses y mexicanos.

Desde entonces, Benedicto XVI 'no se ha quitado' esos zapatos. Son sin duda sus favoritos, tanto por el diseño como por su calidad. Su fabricante reconoce que el proceso de investigación para acertar con la ergonomía de su pie fue de tres meses. Así, seleccionaron el color rojo obispo, la piel y forros internos de cabra neonato. Y dieron en el clavo. 

El orgullo de los mexicanos por los famosos zapatos del Papa es tal que ya han fabricado otros tres modelos iguales para hacérselos llegar cuanto antes. Teniendo en cuenta que siendo 'ex Papa'  su vestimenta cambiará y ya no podrá llevar zapatos rojos, suponemos que el tono tirará más hacia el marrón en sus futuros tres pares que ya le están esperando.

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