La primera presidenta de Corea del Sur, icono para la mujer en el mundo

La mujer puede celebrar que ha roto otra barrera mundial con el nombramiento de la primera mujer presidente de Corea del Sur, un nombramiento que ha supuesto un soplo de esperanza en una de las regiones de Asia con mayor tensión.

Su nombre es Park Chung-hee y a los 61 años es la más poderosa políticamente en un país en el que la mujer está lejos de la igualdad. Un claro ejemplo es que ocho de cada 10 asientos del Parlamento están ocupados por un hombre, algo que también ocurre mayoritariamente en el mundo de la empresa.

Park Chung-hee: cómo conquistar Corea del Sur

La personalidad de la nueva mandataria no destaca por una gran violencia dialéctica ni por una excesiva vehemencia. Tampoco es una gran oradora ni realiza grandes discursos que ataquen directamente al corazón de su pueblo. De hecho, en muchas ocasiones, las críticas la han castigado por disfrazar sus ideas con una eterna sonrisa.

Soltera y sin hijos, la nueva presidenta de Corea del Sur es el prototipo de una mujer austera que arrastra la imagen de su padre, que también fue mandatario y de los más autoritarios allá por los años 60. Su imagen impregna de alguna forma a una Park Chung-hee que ha sabido aprovecharlo para calar entre los votantes más maduros, aunque no así entre los jóvenes.

El respeto por el pueblo surcoreano, como si de una gran matriarca se tratara, y el fantasma de la reunificación de la antigua Corea han sido dos de los matices fundamentales de un discurso de investidura de una mujer que ya ha hecho historia.

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