El negocio del fin del mundo: los grandes beneficiados del Apocalipsis

El próximo 21 de diciembre podría acontecer el tan temido fin del mundo, según podrían haber vaticinado los mayas. Y mientras gran parte del mundo permanece escéptica, quienes temen el Apocalipsis intentan aferrarse a cualquier atisbo de esperanza.

Avezados empresarios de todo el mundo no lo han dudado ni un momento y han convertido el temido fin del mundo en un filón para sus negocios. Webs que tratan el asunto desde todos los prismas posibles, libros temáticos y guías de supervivencia para afrontar el último día de la humanidad, son los negocios más extendidos, pero no los únicos.

Las empresas de refugios atómicos y búnkeres están haciendo su agosto este año. En EEUU, la compañía 'Northwest Shelter Systems' ha confesado que sus encargos han aumentado un 70% en los últimos meses. Sus búnkeres cuestan entre 200.000 y 20 millones de dólares. Lo mismo ha ocurrido con 'Undergroundbombshelter', una empresa online especializada en refugios portátiles a prueba de bomba y radiación, que ha visto cómo su cifra de negocios crecía un 400% en los últimos tiempos.

Y sin irnos tan lejos, en España, la asociación G.S.E 2012 (Grupo de Supervivencia de España 2012) ha construído un refugio atómico colectivo en un lugar de la Sierra de Madrid gracias a las aportaciones económicas de sus socios.

Bebidas y seguros para el fin del mundo

Pero si la construcción de un búnker podría servir de utilidad ante una catástrofe mundial, otros de los negocios que han surgido alrededor del Apocalipsis son mucho menos prácticos.

Varias son las casas de apuestas que animan a sus jugadores a apostar por la veracidad de las teorías apocalípticas. Curiosamente, no es posible optar por la opción de que nada ocurra el día 21 de diciembre. Puestas así las cosas, quienes ganen su apuesta, ¡no podrán llegar a cobrarla nunca!

Algo similar ocurre con los seguros de vida que ofrecen compañías como '2012 Apocaypsis Insurance' que solo por 10 dólares ofrece a la población norteamericana una salvaguarda frente a todos aquellos males catastróficos de consecuencias mundiales que pudiesen acontecer el 21 de diciembre de 2012. Pero, y si realmente se acaba el mundo, ¿de qué vale este seguro?

Aún más sorprendente es la campaña de marketing que ha realizado la compañía de bebidas 'Innovative Beverage', instando a las familias a acopiar grandes cantidades de su bebida Drank, un refresco no alcohólico elaborado a base de sustancias relajantes "especialmente pensado para recibir la llegada del Juicio Final". Increíble pero cierto.

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