Nadal, Iker y Xabi... ¿por qué cuesta tanto encontrar un abanderado para los Juegos?

Aún no han comenzado los Juegos Olímpicos de Londres 2012, pero podemos decir que España no ha empezado con buen pie. Y es que la tarea en un principio fácil de elegir el abanderado de las Olimpiadas, un privilegio que cualquier deportista querría tener, se ha convertido en misión imposible para el Comité Olímpico Español.

Son muchos los candidatos para representar a España en un momento en el que el deporte nacional está en el mejor momento de su historia. Sin embargo, la mala suerte se ha cebado con la elección del cargo. 

El difícil "no" de Nadal

Primero fue Nadal; nos atrevemos a decir que todo el país estaba encantado con su denominación. El mallorquín es uno de los mejores deportistas que ha habido en España, pero, además, también es uno de los más queridos. Su profesionalidad y humildad se han ganado a partes iguales a la población de todo el país. Rafa cae bien a hombres y mujeres y, más aún después de hacer récord ganando su séptimo Roland Garros, era sin duda la elección perfecta para representar a España en una cita tan importante como ésta.

Sin embargo, una lesión de la que no consiguió recuperarse a tiempo no le permitirá hacerlo, así como formar parte del equipo de tenis nacional, lugar que será ocupado por Feliciano López. Él mismo ha calificado el día de su decisión como "uno de los días más tristes de su carrera".

Pero no se acaba el mundo; lo dicho, tenemos grandes deportistas en España dignos de la mejor representación. Sólo había que tomar una decisión. Y el Comité Olímpico la tomó: los elegidos tras la renuncia de Rafa Nadal fueron los regatistas Iker Martínez y Xabi Fernández, oro en Atenas 2004 y plata en Pekín 2008 respectivamente.

El rechazo de Iker y Xabi

La sorpresa llegó cuando los deportistas hicieron público su rechazo, también, según han argumentado, por razones profesionales: Xabi Fernández tiene una lesión en la espalda y se encuentra en plena fase de recuperación. Según han explicado, si pierden un día de entrenamiento por acudir a la inauguración de los Juegos Olímpicos, "les perjudicaría deportivamente".

Qué mala suerte, oye. ¿Seguro que no es una excusa de todos ellos para no ponerse los "horripilantes" uniformes olímpicos que llevará la delegación española en Londres?

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