Multas de hasta 600 mil euros para los restaurantes que permitan fumar
La respuesta a la pregunta de los fumadores es muy sencilla. Desde hoy está prohibido fumar en todos los establecimientos públicos cerrados y en algunos espacios abiertos, como los parques infantiles o en el entorno de los hospitales, un reto al que tendrán que adaptarse los españoles ante la entrada en vigor de la nueva Ley Antitabaco.
El endurecimiento de la legislación vigente desde 2006 implica que no se puede fumar en ningún local, incluidos los bares, los restaurantes, las discotecas, los casinos y los bingos.
Este domingo quedan libres de humo todos los lugares accesibles al público o de uso colectivo, con independencia de su titularidad pública o privada, así como los transportes públicos o colectivos.
En el ámbito de la hostelería, sólo está permitido fumar al aire libre, es decir, en todo espacio no cubierto o rodeado lateralmente por un máximo de dos paredes, muros o paramentos.
Tampoco se pueden consumir cigarrillos en todo el recinto de los hospitales, incluidos accesos y zonas de tránsito, y en las áreas de ocio infantil, así como en los centros educativos, aunque se permite en los lugares abiertos de los campus universitarios.
Como novedad, los consumidores tendrán a su disposición tabaco en las máquinas automáticas de las tiendas de conveniencia de las estaciones de servicio.
Los medios de comunicación también están sujetos a esta ley, que les exige a partir de este momento no emitir programas o imágenes en las que los presentadores o colaboradores fumen o publiciten tabaco.
Sí será legal consumir pitillos en clubes privados de fumadores, en las zonas separadas de establecimientos penitenciarios, centros psiquiátricos, de mayores y de personas con discapacidad, mientras los hoteles reservarán hasta el 30 por ciento de las habitaciones para quienes tengan esta adicción.
Las infracciones leves serán sancionadas con una multa de hasta 30 euros, las graves se penalizarán con hasta 10.000 euros y las muy graves acarrearán hasta 600.000 euros. Fumar donde está prohibido se considera una falta leve por la autoridades. Si se hace de forma aislada, la multa será de hasta 30 euros. Si la conducta del fumador se repite tres veces, pasará a ser una falta grave, y la multa estará entre los 601 y los 100.000 euros.
El responsable de que se cumpla la ley es el dueño del restaurante. Si este permite que se fume en el local, se puede rellenar una hoja de reclamaciones -y llevarla luego al registro- y poner una denuncia en la Consejería correspondiente (la de Consumo, que suele estar integrada en Sanidad o Salud). También se puede denunciar a la Policía Municipal.
El gobierno español ha asegurado que "es una ley que pretende que cada vez fume menos gente" y ha agregado que es una obligación de los poderes públicos proteger la salud de los ciudadanos.
La portavoz del PSOE, Elena Valenciano, ha destacado que la "ley antitabaco", que entra hoy en vigor, está hecha para proteger la salud de la mayoría de la sociedad. Para eso, ha añadido, hay que tratar de ir acotando los espacios en los que la gente fuma.
Valenciano, en un símil con el tráfico, ha dicho que es igual que la velocidad en la carretera: se hace para proteger a la mayoría de la sociedad e incomoda a una minoría que fuma.
El endurecimiento de la legislación vigente desde 2006 implica que no se puede fumar en ningún local, incluidos los bares, los restaurantes, las discotecas, los casinos y los bingos.
Este domingo quedan libres de humo todos los lugares accesibles al público o de uso colectivo, con independencia de su titularidad pública o privada, así como los transportes públicos o colectivos.
Dónde se puede fumar con la entrada en vigor de nueva Ley Antitabaco
En el ámbito de la hostelería, sólo está permitido fumar al aire libre, es decir, en todo espacio no cubierto o rodeado lateralmente por un máximo de dos paredes, muros o paramentos.
Tampoco se pueden consumir cigarrillos en todo el recinto de los hospitales, incluidos accesos y zonas de tránsito, y en las áreas de ocio infantil, así como en los centros educativos, aunque se permite en los lugares abiertos de los campus universitarios.
Como novedad, los consumidores tendrán a su disposición tabaco en las máquinas automáticas de las tiendas de conveniencia de las estaciones de servicio.
Los medios de comunicación también están sujetos a esta ley, que les exige a partir de este momento no emitir programas o imágenes en las que los presentadores o colaboradores fumen o publiciten tabaco.
Sí será legal consumir pitillos en clubes privados de fumadores, en las zonas separadas de establecimientos penitenciarios, centros psiquiátricos, de mayores y de personas con discapacidad, mientras los hoteles reservarán hasta el 30 por ciento de las habitaciones para quienes tengan esta adicción.
Las infracciones leves serán sancionadas con una multa de hasta 30 euros, las graves se penalizarán con hasta 10.000 euros y las muy graves acarrearán hasta 600.000 euros. Fumar donde está prohibido se considera una falta leve por la autoridades. Si se hace de forma aislada, la multa será de hasta 30 euros. Si la conducta del fumador se repite tres veces, pasará a ser una falta grave, y la multa estará entre los 601 y los 100.000 euros.
El responsable de que se cumpla la ley es el dueño del restaurante. Si este permite que se fume en el local, se puede rellenar una hoja de reclamaciones -y llevarla luego al registro- y poner una denuncia en la Consejería correspondiente (la de Consumo, que suele estar integrada en Sanidad o Salud). También se puede denunciar a la Policía Municipal.
El gobierno español ha asegurado que "es una ley que pretende que cada vez fume menos gente" y ha agregado que es una obligación de los poderes públicos proteger la salud de los ciudadanos.
La portavoz del PSOE, Elena Valenciano, ha destacado que la "ley antitabaco", que entra hoy en vigor, está hecha para proteger la salud de la mayoría de la sociedad. Para eso, ha añadido, hay que tratar de ir acotando los espacios en los que la gente fuma.
Valenciano, en un símil con el tráfico, ha dicho que es igual que la velocidad en la carretera: se hace para proteger a la mayoría de la sociedad e incomoda a una minoría que fuma.
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