Laura Vega, víctima del atentado del 11M, sigue en coma tras 7 años de pesadillas

Siete años durmiendo profundamente...Siete años viviendo en una eterna pesadilla... Siete años perdidos en su vida. Laura Vega tenía tan solo 26 años cuando cogió ese tren. Como muchos se dirigía al trabajo como un día cualquiera. A ella le pilló la explosión en la estación de Atocha. Ella es la única víctima que hoy, después de siete años continúa en coma.

Quizá algún día pueda abrir los ojos y recuperar su vida. 191 personas se la dejaron aquel 11 de marzo de 2004. Otras casi 2000 personas aún sufren las consecuencias, aún tienen miedo de coger el tren, de escuchar el sonido de ese traqueteo tan relajante para muchos. De esas casi 2000 personas más de una decena aún visitan el hospital con regularidad para recibir atención médica.

Día de homenajes y de recuerdos

Hoy muchos creen escuchar las 10 bombas que estallaron en diferentes puntos de la red de Cercanías de Madrid, les asusta ese estruendo. Hoy se vuelve a respirar esa nube de cenizas. Hoy las flores repartidas a lo largo de esos puntos recuerdan la tragedia. Desde las siete de la mañana los familiares de las víctimas se han encargado de honrar su memoria, parada por parada.


Un nuevo monumento inaugurado hoy en la estación de El Pozo nos recuerda a todos que las cicatrices aún no han sanado, que de vez en cuando sangran a muchos, que a otros tantos nunca les han dejado de sangrar.

Y todavía hoy, tras siete años de dolor, los hay que intentan politizar esta catástrofe humana, todavía hoy se siguen buscando cabezas de turco, siguen resentidos los culpables y los inocentes sólo intentan seguir adelante, eso sí, en busca de la justicia, la dignidad, la verdad y la memoria de los que ahora no están aquí para contarlo.

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