El huracán Sandy disfraza Nueva York: un Halloween 2012 totalmente diferente

No ha habido ni habrá noche de Halloween como ésta. El huracán Sandy ha arrasado Nueva York convirtiéndo 'la ciudad que nunca duerme' en una auténtica ciudad fantasma: más de cuarenta muertos, ocho millones de viviendas sin electricidad, daños valorados en unos 50.000 millones de dólares y una Gran Manzana paralizada, sin gente, sin coches, sin comercios abiertos.

La catástrofe ha ocurrido en la víspera de la tradicional noche de los muertos que tanto gusta emociona a los americanos. No podía haber sido más oportuna: como si de una película de terror se tratase, el panorama es desolador, propio de la ficción más desgarradora pero con la desgracia de ser real.

Un Halloween diferente 

A pesar de que hace tiempo que se esperaba la llegada de Sandy, todo estaba preparado para la gran noche de Halloween. Pero este año nada será igual. Empezando por el tradicional desfile en las calles de Manhattan, el cual ha sido suspendido por primera vez en sus 39 años de historia. Así se informa desde su propia web, desde donde se incentiva a sustituir el habitual evento por la colaboración como voluntario en los centros de emergencia más cercanos. Gran iniciativa. 

No es el único acto cancelado en la ciudad de los rascacielos. Otros desfiles menores, como el que cada año se celebra en la zona de Jackson Heights, en el barrio de Queens, también se ha anulado tras el paso de Sandy. No así, de momento, el Maratón de Nueva York que está programado para el domingo, aunque tampoco se sabe con certeza que, dados los graves daños ocasionados por el huracán, finalmente se pueda llevar a cabo.

Será sin duda un Halloween muy diferente. Las calles estarán vacías, aunque no así las casas de los neoyorkinos, muchos de los cuales no dejarán que Sandy les estropee una de las noches más especiales del año. El alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, ha pedido a los ciudadanos que actúen con precaución. Paradójicamente, la noche de Halloween 2012 será más peligrosa que nunca. Así que nada mejor que decorar la casa para meterse en el ambiente, ponerse cualquier trapito como disfraz, maquillarse para la ocasión y celebrar que estamos a salvo.

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