España entera reticente ante el anuncio de 'alto el fuego permanente' de ETA
Es como el cuento de 'Pedro y el lobo'. Lo hemos escuchado ya tantas veces que no acabamos de creerlo. Pero el caso es que vuelve a ser la portada en todos los medios de comunicación: ETA anuncia un alto el fuego "permanente, general y verificable". ¿Será esta vez verdad? ¿Podemos tomarnos estas palabras como 'esperanzadoras'?
La banda terrorista informa, a través del comunicado, sobre su compromiso "con un proceso de solución definitivo y con el final de la confrontación armada". Y lo hace de la misma forma a la que nos tienen acostumbrados: escondiendo su cara bajo capuchas blancas. También, como de costumbre, el texto ha sido enviado al diario 'Gara'.
Y como de costumbre también, hay gato encerrado. Este compromiso parece ser 'a cambio de'. La banda incluye unas condiciones: "El proceso democrático debe superar todo tipo de negación y vulneración de derechos y deber resolver las claves de la territorialidad y el derecho de autodeterminación, que son el núcleo del conflicto político".
Además, no mencionan en ningún momento lo que todos queremos escuchar: que abandonan definitivamente de las armas. Es más, afirman que "ETA no cejará en su esfuerzo y lucha por impulsar y llevar a término el proceso democrático, hasta alcanzar una verdadera situación democrática en Euskal Herria". En definitiva, ETA no abandona sus objetivos.
Entre los presos de ETA ya había revuelo. Los hechos acaecidos en los últimos días anticipaban en cierto modo lo que ETA iba a decirnos. Este comunicado ha llegado una vez se ha cerrado el debate que se gestaba en las cárceles entre sectores de la izquierda abertzale y de la propia organización. Y para hacerlo latente, el pasado sábado todos pudimos ver por las calles de Bilbao una manifestación en favor de los presos políticos, pidiendo que los reclusos participen "en el proceso democrático". Manifestación en la que miles de personas caminaban tras el lema: "Demos un pasado adelante. Con todos su derechos los presos vascos al País Vasco".
Desde luego, la palabrería y escenografía utilizadas son las mismas que en otras ocasiones, lo que hace desconfiar por completo tanto al Gobierno como a la oposición. Todos se muestran no solo prudentes, sino reticentes.
"Si me preguntan si estoy más tranquilo hoy que ayer, les diré que sí lo estoy; pero si me preguntan si esto es el final de ETA, les diría que no, y desde luego si me preguntan si esto es lo que la sociedad espera, les digo rotundamente que esto no es lo que espera el Gobierno. En resumen, esto no es una mala noticia, pero esta no es la noticia", ésto es lo que ha dicho el vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Y el discurso de María Dolores de Cospedal, secretaria de organización del Pertido Popular no ha sido muy diferente, que ha afirmado tras conocer la noticia que se trata tan solo de "una pausa, no un renuncio, ETA no ha pedido perdón ni se arrepiente de sus crímenes". Para Cayo Lara, coordinador federal de Izquierda Unida este comunicado solo tendría validez si hablase de "irreversibilidad" del alto el fuego. Por su parte Rosa Díez, diputada de UpyD, lo tacha directamente de 'burla' y 'escarnio'.
"Es tiempo de actuar con responsabilidad histórica", dice el comunicado de ETA, en el que añaden que la banda "hace un llamamiento a las autoridades de España y Francia para que abandonen para siempre las medidas represivas y la negación de Euskal Herria". Un llamamiento, un argumento más para hacernos pensar que todo lo que ha dicho ETA, lo ha dicho con la boca pequeña.
La banda terrorista informa, a través del comunicado, sobre su compromiso "con un proceso de solución definitivo y con el final de la confrontación armada". Y lo hace de la misma forma a la que nos tienen acostumbrados: escondiendo su cara bajo capuchas blancas. También, como de costumbre, el texto ha sido enviado al diario 'Gara'.
Y como de costumbre también, hay gato encerrado. Este compromiso parece ser 'a cambio de'. La banda incluye unas condiciones: "El proceso democrático debe superar todo tipo de negación y vulneración de derechos y deber resolver las claves de la territorialidad y el derecho de autodeterminación, que son el núcleo del conflicto político".
Además, no mencionan en ningún momento lo que todos queremos escuchar: que abandonan definitivamente de las armas. Es más, afirman que "ETA no cejará en su esfuerzo y lucha por impulsar y llevar a término el proceso democrático, hasta alcanzar una verdadera situación democrática en Euskal Herria". En definitiva, ETA no abandona sus objetivos.
Entre los presos de ETA ya había revuelo. Los hechos acaecidos en los últimos días anticipaban en cierto modo lo que ETA iba a decirnos. Este comunicado ha llegado una vez se ha cerrado el debate que se gestaba en las cárceles entre sectores de la izquierda abertzale y de la propia organización. Y para hacerlo latente, el pasado sábado todos pudimos ver por las calles de Bilbao una manifestación en favor de los presos políticos, pidiendo que los reclusos participen "en el proceso democrático". Manifestación en la que miles de personas caminaban tras el lema: "Demos un pasado adelante. Con todos su derechos los presos vascos al País Vasco".
Gobierno y oposición coinciden
Desde luego, la palabrería y escenografía utilizadas son las mismas que en otras ocasiones, lo que hace desconfiar por completo tanto al Gobierno como a la oposición. Todos se muestran no solo prudentes, sino reticentes.
"Si me preguntan si estoy más tranquilo hoy que ayer, les diré que sí lo estoy; pero si me preguntan si esto es el final de ETA, les diría que no, y desde luego si me preguntan si esto es lo que la sociedad espera, les digo rotundamente que esto no es lo que espera el Gobierno. En resumen, esto no es una mala noticia, pero esta no es la noticia", ésto es lo que ha dicho el vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Y el discurso de María Dolores de Cospedal, secretaria de organización del Pertido Popular no ha sido muy diferente, que ha afirmado tras conocer la noticia que se trata tan solo de "una pausa, no un renuncio, ETA no ha pedido perdón ni se arrepiente de sus crímenes". Para Cayo Lara, coordinador federal de Izquierda Unida este comunicado solo tendría validez si hablase de "irreversibilidad" del alto el fuego. Por su parte Rosa Díez, diputada de UpyD, lo tacha directamente de 'burla' y 'escarnio'.
"Es tiempo de actuar con responsabilidad histórica", dice el comunicado de ETA, en el que añaden que la banda "hace un llamamiento a las autoridades de España y Francia para que abandonen para siempre las medidas represivas y la negación de Euskal Herria". Un llamamiento, un argumento más para hacernos pensar que todo lo que ha dicho ETA, lo ha dicho con la boca pequeña.
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