Detenidas tres mujeres musulmanas en Francia por usar velo

La prohibición del uso del velo integral en Francia comienza a tener ya sus primeras consecuencias. La ley, aprobada hoy, supone la prohibición del uso de "cualquier prenda que impida la identificación" en lugares públicos. Aunque no hace referencia directa al burka, sí lo ha hecho el presidente del Gobierno francés, Nicolás Sarkozy: "El burka no es un símbolo religioso sino un símbolo de la opresión. No es bienvenido en Francia". Luego especificó que su rechazo del velo integral no tiene nada que ver con una falta de respeto frente al islam.

El debate que ha culminado hoy comenzó a debatirse hace tres años en el Parlamento francés. Se estableció primero un "periodo de pedagogía" de seis meses, y ahora, cumplido el plazo, es momento de que sean los agentes de seguridad quienes se encarguen de aplicar la ley.

Detenciones en la manifestación contra la nueva ley

Por ese motivo, en la manifestación de esta mañana contra la nueva normativa, convocada por la asociación 'No toque mi Constitución' se han producido detenciones por parte de la policía. En la catedral de Notre Dame, en el centro de París, se reunió un pequeño grupo de manifestantes, entre ellos tres mujeres con velo,una con burka, otra con niqab y la tercera con hiyab bajo la atenta mirada de los periodistas y un elevado número de turistas que paseaban por la capital francesa.

La policía ha asegurado que las detenciones no se han producido por la vestimenta de las mujeres, sino porque no tenían los permisos necesarios para manifestarse. La asociación convocante aseguró que había pedido los permisos necesarios pero que la prefectura se los habían denegado e invocó para ello la entrada en vigor de la ley. 'No toque mi Constitución' ha creado un fondo de un millón de euros para pagar las posibles multas de mujeres que se nieguen a quitarse el velo integral.

Los aspectos más controvertidos de la ley contra el burka

Estas multas pueden ascender hasta los 150 euros e incluir cursos de ciudadanía que impartirá el Gobierno, que también ha enviado una circular explicando los parámetros de la ley. Pero el castigo más duro previsto en la normativa se aplicará a aquellos hombres que obliguen a las mujeres a vestir 'burka' o 'niqab', imponiéndose hasta 6.000 euros de multa y penas de cárcel hasta dos años.

Otro problema es la delimitación del término 'espacio público', no sólo la calle sino también edificios administrativos, comercios, restaurantes, salas de espectáculos, centros escolares o al volante de un vehículo, pero existe un problema en lo referido a los templos religiosos. La ley no establece claramente cuál es el radio que pueden abarcar los exteriores de los recintos hasta que entre en vigor la prohibición

También en España se han dado iniciativas para tomar las mismas medidas que en el país vecino, pero España comparte con Francia el temor a las represalias y el racismo en aquellos barrios con mayor índice de inmigrantes.

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