2013, el año de la mala suerte. ¿O no?

Nos adentramos en el nuevo año con una mezcla de alivio y de suspicacia. Alivio porque finalmente el mundo no se acabó en el 2012 tal y como advirtieron los mayas. Y suspicacia porque el número 13 tradicionalmente viene cargado de mala suerte. ¿Qué nos deparará el 2013? ¿Realmente puede ser peor que el año anterior?

La mala suerte del número 13

Es inevitable, hasta para aquellas personas que no son supersticiosas, mirar al número 13 con cierto recelo, pues se considera un número maldito lleno de mala energía. Nos hemos preguntado de dónde surge este temor al número 13 y hemos encontrado en la mitología escandinava una historia de un banquete de 12 dioses en el que finalmente consiguió colarse uno más, el espíritu del mal y de la ira. Esta historia guarda paralelismo con nuestra más cercana tradición cristiana de la última cena, donde Jesús se reunió con sus 12 apóstoles y uno de ellos le traicionó.

Desde la antigua Babilonia también tenemos noticias de cierta precaución ante el número 13, y en una versión de La Bella Durmiente resulta que las hadas invitadas al bautizo fueron 12 y sólo la decimotercera se habría quedado fuera del convite. Por eso maldijo a la niña a dormir y dormir hasta que viniera a despertarla su príncipe azul con un beso. Aunque bien pensado, eso tampoco parece tanta maldición.

El caso es que el número 13 sigue despertando recelo en la mayoría de las culturas, no así en la cultura maya, donde se consideraba un número sagrado. Pero ya sabemos que los mayas tampoco estaban muy finos en eso de los números. En Japón, por ejemplo, tampoco tienen problemas con el número 13, sino que es el 4 el que relacionan con la mala suerte y con la muerte.

Hasta dónde llega la superstición

No deja de ser un tanto irracional dejarse llevar por la superstición, pero el caso es que pocas parejas encontrarás que se atrevan a celebrar su boda un martes y 13, día nefasto donde los haya que puede equivaler al viernes si te encuentras en América. También te encontrarás muchos hoteles que no disponen de la habitación número 13, o rascacielos donde pasas de la planta 12 a la 14. ¿Te has sentado alguna vez en un asiento de avión con el número 13? No los hay.

Como tampoco hay en Madrid línea de Metro 13, ni encontrarás en Francia una casa con ese número, ni en Italia podrás comprar un boleto de lotería con el número 13. En la Fórmula 1 no hay ningún piloto que lleve el 13 y el campeón de motociclismo español, Ángel Nieto, ganó en su carrera deportiva 12 + 1 mundiales, tal y como a él le gusta decir.

Pero la verdad es que acabamos de empezar el año y las cartas no están todas echadas. Este año 2013 no va a ser el de la mala suerte, sino el año en el que vamos a conseguir nuestros sueños. Tanto si crees en la superstición sobre el número 13 como si no, hazte a ti misma un favor y dale la vuelta a la tradición. Coge un papel y un lápiz y escribe 2013 al revés, empezando por el 3 y con cada número también escrito al revés. ¿Ves lo que te sale? Eros. Porque el 2013 es el año del amor.

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