Urdangarin, repudiado por la Casa Real, vecinos, viandantes... y hasta hosteleros

Sabíamos que Iñaki Urdangarin no es precisamente uno de los personajes públicos más queridos. Quizá lo fue en su día, cuando aquel apuesto deportista enamoró a la Infanta Cristina y se integró como un miembro más en la Familia Real. Marido y padre perfecto, amigo del Príncipe Felipe, yerno ideal... Una imagen que hoy ha pasado a la historia, porque ni los ciudadanos españoles ni su propia familia política quieren saber nada de él.

Así lo cuenta la revista Vanitatis, quien se ha puesto en contacto con varios testigos que han visto el trato que recibe Iñaki Urdangarin en el día a día. Según la publicación, a sus nuevos vecinos no les hace ninguna gracia el cambio de domicilio de los Duques de Palma. No le miran con buenos ojos en el Real Club de Tenis, al que suele acudir con su hijo Juan Valentín, y ni siquiera en el barrio de Pedralbes está a salvo de gritos, insultos y comentarios acerca de su implicación en el caso Nóos.

Nadie les quiere en su restaurante

Relata la revista que este desprecio no se limita a Barcelona. En su reciente escapada a País Vasco los Duques de Palma se llevaron varias negativas de los hosteleros, quienes, bajo la excusa de 'completo', les obligaron a trasladarse en más de una ocasión hasta Francia para poder sentarse en un restaurante. También el amigo que les alojó está sufriendo el rechazo social en su ciudad.

Parece que la gente no se muerde la lengua ante el que todavía es yerno del Rey de España. Los españoles están más 'quemados' que nunca y cualquier delito económico se paga con creces, sea quien sea el culpable. Si no es en la cárcel, en la calle.

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