Los secretos más íntimos de Kate Middleton, futura esposa del Príncipe Guillermo
La joven Kate Middleton nunca pudo imaginar que acabaría casándose con un príncipe y que llegaría a ostentar la segunda posición en la línea de sucesión al trono de la corona inglesa como reina consorte.
Kate nació en una familia de clase media alejada de cualquier contacto con los círculos privilegiados de la aristocracia inglesa- Ahora, acaba de comprometerse con su novio desde hace siete años, el Príncipe Guillermo de Inglaterra. Así, de pasar a ser una completa desconocida podría acabar convirtiéndose en un futuro en reina.
Catherine Elizabeth Middleton nació en Reading, Berkshire el 9 de enero de 1982 y es la mayor de los tres hijos que tuvieron sus padres, Michael y Carole Middleton, que fueron trabajadores de la compañía aérea British Airlanes, él como programador de vuelos y ella como azafata. Pero el matrimonio Middleon fue ambicioso en el terreno profesional y no se quiso conformar con sus trabajos en la aerolínea, motivo por el que ambos fundaron una empresa familiar de artículos para fiestas en 1987, a la que llamaron 'Party Pieces' y gracias a la que se convirtieron en millonarios.
Gracias a eso, la joven Kate pudo tener una buena educación, y ella y sus dos hermanos pudieron acudir a los mejores colegios, institutos y universidades de Inglaterra, donde solo asistían los hijos de la aristocracia inglesa. Así, si no hubiera tenido la oportunidad de moverse en estos círculos no habría conocido nunca a su ahora ya futuro marido.
Después de pasar por los prestigiosos colegios de Sant Andrew de Pangbourne y Malborough College, inició su andanza en el mundo universitario la Universidad de Saint Andrews, hecho que cambió radicalmente su vida. Kate, se decantó por estudiar Historia del Arte -al igual que su futuro marido-, y en la época universitaria compartió piso con Guillermo durante cuatro años; fue ese el momento en el que se conocieron y empezaron a mantener una relación.
Desde el momento en que se hizo pública la noticia, la expectación alrededor de la joven fue brutal y empezó a sufrir una persecución mediática muy fuerte. En las primeras fotos que tuvimos de ella, en el año 2002, se puede ver a Kate en un desfile de moda que se celebró en la universidad y donde posó con prendas muy provocativas ante la fija mirada del príncipe que se encontraba entre el público.
A pesar de no tener sangre azul, Kate es un chica ejemplar con muy buenos modales y con una excelente trayectoria como estudiante, motivos por los que, seguramente, la Reina Isabel II, no ha puesto ninguna pega en el matrimonio de su nieto con una plebeya.
Además, Middleton es una joven popular que cuenta con un gran número de amistades y que tiene un espíritu emprendedor muy desarrollado. En el 2006, quiso poner en marcha un negocio propio de venta de ropa infantil por catálogo, intentando seguir los pasos de sus padres, aunque finalmente el proyecto se quedó en una idea. Kate trabajó durante un tiempo en la cadena de ropa londinense Jigsaw, donde fue asistente del departamento de ventas y donde se rumoreba que cobraba más de 35.000 euros al año. Actualmente trabaja en el lucrativo negocio familiar.
Su biografía nos muestra que Kate Middleton puede ser aire fresco dentro de la Casa Real Inglesa, una de las más obsoletas de las monarquías europeas. Su madurez, discreción, responsabilidad, atractivo y buen gusto vistiendo, la convierten en una candidata ideal para ser en una futura consorte.
Por otra parte, las comparaciones son odiosas, pero siempre están ahí. Es inevitable no pensar en Diana de Gales cuando vemos la historia de amor de su hijo con esta joven del sur de Inglaterra. Sabemos que la sombra que dejó la Princesa de Gales es muy grande, y el cariño que el pueblo británico le tenía y le tiene parece muy difícil de superar, pero Kate, de momento ha sabido meterse al pueblo en el bolsillo haciendo gala de su gran discreción en cada paso que da.
Tanto Diana como Kate, en el momento de conocerse sus historias de amor, fueron perseguidas por la prensa de forma activa (de hecho, una persecuación de los medios fue lo que llevó al coche donde viajaba Diana antes de morir a estrellarse), motivo por el cual se hicieron muchos símiles entre ambas. Pero lo cierto es que, analizándolas, no tienen mucho que ver: Diana es de sangre azul mientras Kate no. A Diana no le gustaba estudiar mientras Kate tiene un expediente universitario brillante. Diana era muy reservada y no tenía muchos amigos, al contrario que Kate que es una chica muy popular. A Diana la gustaba estar atenta a todas las tendencias de moda, mientras que Kate tiene un estilo muy clásico.
Una rubia y la otra morena, pero a ambas tienen algo en común: Diana aportó y Kate aportará aire fresco en la casa real.
Kate nació en una familia de clase media alejada de cualquier contacto con los círculos privilegiados de la aristocracia inglesa- Ahora, acaba de comprometerse con su novio desde hace siete años, el Príncipe Guillermo de Inglaterra. Así, de pasar a ser una completa desconocida podría acabar convirtiéndose en un futuro en reina.
Nacida en el seno de una familia humilde
Catherine Elizabeth Middleton nació en Reading, Berkshire el 9 de enero de 1982 y es la mayor de los tres hijos que tuvieron sus padres, Michael y Carole Middleton, que fueron trabajadores de la compañía aérea British Airlanes, él como programador de vuelos y ella como azafata. Pero el matrimonio Middleon fue ambicioso en el terreno profesional y no se quiso conformar con sus trabajos en la aerolínea, motivo por el que ambos fundaron una empresa familiar de artículos para fiestas en 1987, a la que llamaron 'Party Pieces' y gracias a la que se convirtieron en millonarios.
Gracias a eso, la joven Kate pudo tener una buena educación, y ella y sus dos hermanos pudieron acudir a los mejores colegios, institutos y universidades de Inglaterra, donde solo asistían los hijos de la aristocracia inglesa. Así, si no hubiera tenido la oportunidad de moverse en estos círculos no habría conocido nunca a su ahora ya futuro marido.
Su periodo universitario la ha convertido en princesa
Después de pasar por los prestigiosos colegios de Sant Andrew de Pangbourne y Malborough College, inició su andanza en el mundo universitario la Universidad de Saint Andrews, hecho que cambió radicalmente su vida. Kate, se decantó por estudiar Historia del Arte -al igual que su futuro marido-, y en la época universitaria compartió piso con Guillermo durante cuatro años; fue ese el momento en el que se conocieron y empezaron a mantener una relación.
Desde el momento en que se hizo pública la noticia, la expectación alrededor de la joven fue brutal y empezó a sufrir una persecución mediática muy fuerte. En las primeras fotos que tuvimos de ella, en el año 2002, se puede ver a Kate en un desfile de moda que se celebró en la universidad y donde posó con prendas muy provocativas ante la fija mirada del príncipe que se encontraba entre el público.
A pesar de no tener sangre azul, Kate es un chica ejemplar con muy buenos modales y con una excelente trayectoria como estudiante, motivos por los que, seguramente, la Reina Isabel II, no ha puesto ninguna pega en el matrimonio de su nieto con una plebeya.
Además, Middleton es una joven popular que cuenta con un gran número de amistades y que tiene un espíritu emprendedor muy desarrollado. En el 2006, quiso poner en marcha un negocio propio de venta de ropa infantil por catálogo, intentando seguir los pasos de sus padres, aunque finalmente el proyecto se quedó en una idea. Kate trabajó durante un tiempo en la cadena de ropa londinense Jigsaw, donde fue asistente del departamento de ventas y donde se rumoreba que cobraba más de 35.000 euros al año. Actualmente trabaja en el lucrativo negocio familiar.
Su biografía nos muestra que Kate Middleton puede ser aire fresco dentro de la Casa Real Inglesa, una de las más obsoletas de las monarquías europeas. Su madurez, discreción, responsabilidad, atractivo y buen gusto vistiendo, la convierten en una candidata ideal para ser en una futura consorte.
Kate Middleton y Diana de Gales, dos princesas en la corte inglesa
Por otra parte, las comparaciones son odiosas, pero siempre están ahí. Es inevitable no pensar en Diana de Gales cuando vemos la historia de amor de su hijo con esta joven del sur de Inglaterra. Sabemos que la sombra que dejó la Princesa de Gales es muy grande, y el cariño que el pueblo británico le tenía y le tiene parece muy difícil de superar, pero Kate, de momento ha sabido meterse al pueblo en el bolsillo haciendo gala de su gran discreción en cada paso que da.
Tanto Diana como Kate, en el momento de conocerse sus historias de amor, fueron perseguidas por la prensa de forma activa (de hecho, una persecuación de los medios fue lo que llevó al coche donde viajaba Diana antes de morir a estrellarse), motivo por el cual se hicieron muchos símiles entre ambas. Pero lo cierto es que, analizándolas, no tienen mucho que ver: Diana es de sangre azul mientras Kate no. A Diana no le gustaba estudiar mientras Kate tiene un expediente universitario brillante. Diana era muy reservada y no tenía muchos amigos, al contrario que Kate que es una chica muy popular. A Diana la gustaba estar atenta a todas las tendencias de moda, mientras que Kate tiene un estilo muy clásico.
Una rubia y la otra morena, pero a ambas tienen algo en común: Diana aportó y Kate aportará aire fresco en la casa real.
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