La Reina Sofía, Mozah Bint Nasser y la Princesa Letizia despliegan su elegancia
Como era de esperar, la visita oficial del emir de Qatar Hamad Bin Jalifa al-Thani y su esposa, Mozah Bint Nasser, a España está siendo uno de los acontecimientos del año. Además del caliz político de la estancia de los jeques, se está llevando buena parte del protagonismo la jequesa, considerada como una de las mujeres más elegantes del mundo.
La cena de gala celebrada la noche del 25 de abril el estilo estuvo presente. El primer en llamar la atención fue don Juan Carlos I, que a su traje negro le añadió una pajarita de lazada blanca y tira roja, muy original. El Rey de España, que se ausentó el lunes de Pascua en Mallorca para preparar la visita del emir, ha demostrado que vuelve a tener una salud de hierro. Exactamente de la misma guisa se presentó su hijo, el príncipe Felipe.
El jeque lució túnica negra y turbante blanco, poco innovador pero acertado. Le dejó el protagonismo a su esposa, que volvió a ser la sensación de la noche con un atuendo blanco roto con tonalidades rosas y reflejos brillantes. A juego, su imprescindible turbante, esta vez blanco. También de blanco se dejó ver a su llegada a Madrid, absolutamente impecable, y más colorida, de morado, en el almuerzo en La Zarzuela.
No era de extrañar que la reina Sofía encandilara con uno de sus inigualables vestidos, y la ocasión requería sacar la artillería pesada. Así, se decantó por un vestido negro largo, el cuerpo brillante y falda bombeada de caída recta. Combinó su vestuario con collar verde de perlas.
Y, cómo no, la princesa Letizia era quien más expectación causó. Si al almuerzo en La Zarzuela repitió vestido, pues ya lo había llevado en la visita oficial a Perú junto a su esposo, en esta ocasión lució un vestido azul eléctrico con escote asimétrico, el mismo que llevó en su primera aparición en el Buckingham Palace. Eso sí, la delgadez de la princesa se ha hecho evidente, lo que ha desmejorado su imagen.
Y no sólo estuvieron invitados miembros de la realeza, sino que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y su esposa, Sonsoles Espinosa, también acudieron a la cena. De frac negro impecable, a juego con su mujer, que se dejó ver con un vestido de corte cuadrado y adornos en oro.
Con ellos, sus compañeros en las urnas José Blanco, ministro de Fomento, y Trinidad Jiménez, ministra de Asuntos Exteriores y Cooperación y Elena Salgado, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, que lucieron también un riguroso negro.
Y del mundo del cine, estuvieron invitados el actor Antonio Banderas, que también lució frac negro, y su esposa Melanie Griffith, con vestido negro largo y chaqueta con adornos brillantes en plata.
La cena de gala celebrada la noche del 25 de abril el estilo estuvo presente. El primer en llamar la atención fue don Juan Carlos I, que a su traje negro le añadió una pajarita de lazada blanca y tira roja, muy original. El Rey de España, que se ausentó el lunes de Pascua en Mallorca para preparar la visita del emir, ha demostrado que vuelve a tener una salud de hierro. Exactamente de la misma guisa se presentó su hijo, el príncipe Felipe.
El jeque lució túnica negra y turbante blanco, poco innovador pero acertado. Le dejó el protagonismo a su esposa, que volvió a ser la sensación de la noche con un atuendo blanco roto con tonalidades rosas y reflejos brillantes. A juego, su imprescindible turbante, esta vez blanco. También de blanco se dejó ver a su llegada a Madrid, absolutamente impecable, y más colorida, de morado, en el almuerzo en La Zarzuela.
No era de extrañar que la reina Sofía encandilara con uno de sus inigualables vestidos, y la ocasión requería sacar la artillería pesada. Así, se decantó por un vestido negro largo, el cuerpo brillante y falda bombeada de caída recta. Combinó su vestuario con collar verde de perlas.
Letizia Ortiz repite otra vez vestido ante los jeques de Qatar
Y, cómo no, la princesa Letizia era quien más expectación causó. Si al almuerzo en La Zarzuela repitió vestido, pues ya lo había llevado en la visita oficial a Perú junto a su esposo, en esta ocasión lució un vestido azul eléctrico con escote asimétrico, el mismo que llevó en su primera aparición en el Buckingham Palace. Eso sí, la delgadez de la princesa se ha hecho evidente, lo que ha desmejorado su imagen.
Y no sólo estuvieron invitados miembros de la realeza, sino que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y su esposa, Sonsoles Espinosa, también acudieron a la cena. De frac negro impecable, a juego con su mujer, que se dejó ver con un vestido de corte cuadrado y adornos en oro.
Con ellos, sus compañeros en las urnas José Blanco, ministro de Fomento, y Trinidad Jiménez, ministra de Asuntos Exteriores y Cooperación y Elena Salgado, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, que lucieron también un riguroso negro.
Y del mundo del cine, estuvieron invitados el actor Antonio Banderas, que también lució frac negro, y su esposa Melanie Griffith, con vestido negro largo y chaqueta con adornos brillantes en plata.
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